Una de las acciones que implementó el Gobierno del Estado
por la presencia del virus Sars-Cov-2 en la entidad fue la reubicación de
paraderos de autobuses urbanos en el Centro de Mérida, una de las más difíciles
de aceptar para los ciudadanos, sin embargo, esta es una medida que de igual
manera trae oportunidades de crecimiento y desarrollo según expertos en el
tema.
El presidente del Colegio de Diseñadores del Hábitat y
Urbanistas de Yucatán, Daniel Magaña Lozano, señala que aunque es prematuro
afirmar que en las zonas donde se ubican los paraderos actualmente se tendrá un
“boom” económico sí cree que habrá un desarrollo importante sobre todo en lo
comercial.
Dijo que estados como Campeche apostaron por una activación
económica de su centro histórico y sus alrededores así como otras ciudades del
mundo, por lo que se espera que se dé un incremento en la ocupación de locales
que estaban abandonados sobre todo en el segundo cuadro.
“Esto se empieza ver en algunas calles que, a ciertas horas
de la noche, estaban semi vacías, pero debido al cambio la actividad se detiene
hasta después de las 10 de la noche que es cuando disminuyen la corrida del
transporte público”.
Un ejemplo, es la calle 71 desde la 56 hasta la 50 donde se
colocaron algunas rutas que se dirigen al oriente y sur de la ciudad, ahí se ha
notado la apertura de nuevos comercios como venta de comida y bebidas
naturales, farmacias e incluso peluquerías.
De igual manera en la calle 69 entre 64 y hasta la 70
también se ha visto un importante movimiento, en buena parte porque que se
encuentra cerca de la remodelada estación de autobuses que recientemente fue
inaugurada.
Calles más dinámicas
Por la presencia de personas que todos los días se trasladan
en sus centros de trabajo o para realizar sus compras, estas calles se han
vuelto más dinámicas; se han diversificados los servicios, por lo que ahora no
solamente vende ropa o maletas si no que también comida y artículos de higiene,
por mencionar algunos giros.
Para el diseñador de hábitat, estás medidas pueden ayudar a
que cambie la dinámica de vivienda, independientemente del valor de las
propiedades en el Centro Histórico son elevadas, porque puede darse la
redensificación, lo que mejoraría la imagen urbana.
“Con la compra de propiedades recientemente se ha visto un
cambio positivo en el centro de la ciudad, por lo que creemos que podría abonar
a seguir con esta dinámica las modificaciones que se están teniendo, como al
haber más áreas peatonales en los alrededores de la plaza grande y haber
alejado los paraderos lo que ocasionaba situaciones de tráfico”, señaló.
Todo ello aporta para que se tengan más interés no solo en
establecer comercios sino también en vivir, aun cuando se trate de extranjeros;
esto es positivo porque el centro de la ciudad ya no contará con lugares
abandonados y se volverá más dinámico.