TAILANDIA.- En Tailandia, el pianista inglés Paul Barton
pide perdón a elefantes que sufrieron explotación y abuso por la
especie humana mediante obras de música clásica.
De acuerdo con el portal de Gaceta UNAM, Barton toca desde
hace 10 años piezas de Bach, Beethoven, Schubert, Chopin y Debussy, por
mencionar algunos, en el refugio Elephants World, ubicado en Kanchanaburi,
a orillas del río Kwai.
"Si tocas música clásica para un elefante, algo suave y
hermoso, algo que los humanos hemos estado escuchando durante cientos de años,
algo que es atemporal, su reacción no tiene precio", comenta el egresado
de la Royal Academy of Arts de Londres.
"Se crea un vínculo especial entre tú y el elefante. Te
estás comunicando con él en un idioma diferente. Hay algo infinitamente
maravilloso en una pieza de Beethoven que me conecta con ese elefante, y
ese sentimiento es de otro mundo".
Usualmente, cada recital está dedicado a un solo elefante,
pero desde hace unos meses, Barton tocó una selección de temas de la
Sinfonía número 6 en fa mayor, opus 68, "Pastoral", de Beethoven a
cuatro paquidermos.
"Los elefantes nos han servido durante mucho tiempo en
guerras, como cargadores, para deforestar su propia casa. ¿Qué puedo hacer como
humano para pedirles perdón por lo que les hemos hecho? Yo mismo llevaré
mi piano a donde estén y seguiré tocando algo de música para ellos",
comentó el músico.
Durante la década de los 70, la demanda mundial de madera de
teca tailandesa propició que miles de elefantes fueran obligados a transportar
troncos de Tectona grandis hasta los aserraderos. Durante este trayecto, las
ramas de los árboles sin talar se encajaban en el cuerpo de los animales, en
especial en los ojos, por lo que muchos quedaron ciegos.