La falta de trabajo lo obligó a tomar el puesto de Papá Noel
desde hace 10 años; a pesar de la contingencia sanitaria, recorre las calles
del Centro Histórico para obsequiar sonrisas
Un extrabajador administrativo de la Secretaría de Educación
del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey), identificado como U.A.R., recorre
las calles del centro de Mérida encarnando a Santa Claus en busca de conseguir
un sustento ante la falta de trabajo. Sin embargo, “Papá Noel” aclaró que pese
a este duro momento y estar desempleado, no pierde de vista su objetivo
principal: llevar alegría a los niños.
Este hombre de 39 años de edad, durante 10 años consecutivos
ha encarnado a Santa Claus. Según dijo, en este tiempo se ha llevado buenos y
malos momentos.
Todo comenzó cuando un amigo suyo le sugirió que debería
disfrazarse de Papa Noel, por el parecido físico que tenía con este personaje
decembrino. Luego de considerarlo un poco, U.A. se decidió a comprar un traje
rojo característico de Santa Claus, así como una barba falsa traída desde
Estados Unidos.
“En total, llevo puesto unos 10 mil pesos, aproximadamente”,
dijo.
Debido a que se quedó sin trabajo por la pandemia, Santa
Claus ha tenido que salir al centro de la ciudad para recabar un poco de
dinero. No faltan los curiosos que le piden una fotografía, aunque el hombre
aclara que “Jamás he cobrado por fotos, la gente es dadivosa y me da lo que
puede”.
Indicó que al día puede obtener entre 200 y 250 pesos por
cuotas voluntarias, lo que le da para “comer al día”. Pero está consciente de
que, como padre de familia, tiene obligaciones como pagos de renta, luz, agua y
el sustento del hogar.
U.A. se toma en serio su papel, pues durante la noche del 24
algunas personas lo contratan para llegar a sus casas y entregarles regalos a
los pequeños. Por este servicio, Santa percibe entre 500 y 700 pesos,
“dependiendo del horario”. Eso sí, este año se preparará de una forma especial
para cumplir con estos compromisos siguiendo todas las medidas sanitarias
contra COVID-19.
Papa Noel no se olvida de los niños más necesitados, pues
con apoyo de voluntarios y donaciones de algunas empresas, ha realizado
caravanas para llevar juguetes a las zonas de escasos recursos de Mérida, Yucatán
y Ciudad del Carmen, Campeche. Sin embargo, esto no será posible este 2020
debido a la crisis sanitaria.
Entre las experiencias que más recuerda, están la que vivió
en una escuela para niños con síndrome de Down, que al verlo encarnando a Santa
Claus, se emocionaron tanto que lo abrazaron durante hora y media. “Fue
impactante, ya no pude hacer mi show, entre todos se amontonaron y no me
soltaron”.
Otro recuerdo más triste, fue cuando caminado por la Plaza
Grande de la ciudad, se encontró con una familia que cargaba a un pequeño que
lucía enfermo. Al preguntar qué le ocurría al menor, los padres le dijeron que
tenía cáncer y los médicos ya no le daban esperanzas de vida. “Fue impactante,
no supe qué hacer, lo abracé mucho”, contó.
Fuente: Por Esto