Manaos, mayor ciudad de la Amazonía brasileña, enfrenta a
partir de este jueves un toque de queda de once horas diarias, entre las 19:00
y las 06:00 del día siguiente, ante el colapso sanitario causado por COVID-19 y
que obligó a las autoridades a enviar sus enfermos a otras ciudades.
La nueva medida restrictiva fue anunciada este jueves por el
gobernador del estado de Amazonas, Wilson Lima, quien admitió que, además de
hospitales ya sin capacidad y cementerios saturados, Manaos, la capital
regional, enfrenta una grave falta de tanques de oxígeno para los enfermos
hospitalizados por COVID-19 y que están conectados a respiradores mecánicos
Además de enfrentar una segunda ola de la pandemia más letal
que la primera que saturó el sistema sanitario, ya sin cupo en unidades de
cuidados intensivos, Manaos es el lugar de origen de una variante del
coronavirus, la brasileña, que genera preocupación mundial y ya llevó a Reino
Unido a vetar los vuelos procedentes de Brasil y de países vecinos.
Para reducir el número de contagiados, Lima anunció este
jueves una serie de drásticas medidas, entre ellas la prohibición de
circulación de personas entre las 19:00 h y las 06:00 horas del día siguiente,
así como del transporte colectivo de pasajeros en carreteras o ríos en ese
mismo horario.
Los comercios tendrán que permanecer cerrados en ese
período, con excepción de los servicios de salud y de seguridad. Y las
farmacias no podrán abrir las puertas, pero podrán hacer entregas a domicilio.
Las medidas buscan reducir los contagios en un estado de
Brasil en el que se han registrado cerca de 5 mil 800 muertes por COVID-19
desde el inicio de la pandemia.
El gobernador de Amazonas también anunció que presentó un
recurso ante el Tribunal Regional de Justicia para garantizar que la empresa
que abastece de oxígeno a los hospitales aumente su capacidad y pueda ofrecer
el volumen suficiente para todas las unidades.
Manaos está enviando sus pacientes con COVID-19 a otras
ciudades
Mediante un acuerdo con el Ministerio de Salud y
gobernadores de otros estados del país, Amazonas determinó el envío de los
enfermos menos graves a otras ciudades, que serán transportados en aviones de
la Fuerza Aérea, en un intento de descongestionar los hospitales de Manaos.
“La Presidencia de la República está movilizada para
ayudarnos a superar este momento lo más rápido posible. Estamos en operación de
guerra en la que los insumos, especialmente el oxígeno en hospitales, son los
productos más demandados ante la pandemia”, afirmó Lima.
Tanto el Ministerio de Salud como el de Defensa ofrecieron
ayuda para el transporte de los enfermos y la oferta de tanques de oxígeno.
El acuerdo alcanzado con el Ministerio de Salud prevé el
traslado de al menos 750 pacientes a los estados de Goiás, Piauí, Maranhao,
Paraíba, Río Grande do Norte y el Distrito Federal de Brasilia.
También montamos un grupo de apoyo para atender a esos
pacientes que serán trasladados y a sus familiares”, dijo.
Según la municipalidad, Manaos registró el miércoles 198
muertes en un único día, con lo que superó el récord diario por cuarto día
consecutivo, principalmente de víctimas de COVID-19.
Las hospitalizaciones diarias subieron hasta 250, casi el
doble que el registrado por día en abril y mayo del año pasado, cuando Manaos
era también una de las ciudades más afectadas por la pandemia en Brasil.
Por su parte, la demanda por oxígeno en los hospitales, que
llegó a ser de 30 mil metros cúbicos diarios en el momento más grave de la
primera ola de la pandemia, alcanzó el miércoles a 76 mil metros cúbicos.
Los médicos han admitido que, ante la falta de tanques de
oxígeno, se han visto obligados a privilegiar los pacientes que tienen más
posibilidades de vida.
Brasil, con sus 210 millones de habitantes, es uno de los
epicentros de la pandemia y el segundo país con más muertes en el mundo por
COVID-19 después de Estados Unidos, con casi 206 mil muertos, y el tercero con
más contagios tras la nación norteamericana e India, con unos 8.26 millones de
casos.
Fuente: López-Dóriga Digital