Alicia Martínez Morales, usuaria de Facebook, escribió la siguiente historia en su espacio de Facebook, algo que todos deberían leer, pues se trata de una experiencia que ayudaría evitar cadenas de contagios entre las propias familias, amigos, conocidos y hasta desconocidos.
Es una clara muestra de la importancia de que se hagan las pruebas, no como lo ha reiterado López-Gatell quien ha señalado que de nada sirven las pruebas.
Con conocimiento puedes tomar las mejores decisiones y con mejores resultados.
Aquí la historia textual:
El lunes pasado leí que el módulo de pruebas estaría en Las Américas. Se lo comenté a mis hijos a manera de plática. Mi veinteañero dijo, cómo será la prueba? Será que si se siente muy feo? El módulo nos quedaba a diez minutos de la Ceiba así que no lo pensó mucho, llegó y no había fila, de inmediato lo atendieron. Todo quedó en la aparente anécdota de un joven curioso y ya estábamos por olvidar su ocurrencia hasta que a los dos días recibió la llamada de la Secretaria de Salud informando que había salido positivo. Está de más decir el balde de agua fría que fue para todos en casa, uno cree estar preparado para cuando ese día llegue (porque sabemos de alguna u otra forma que a todos nos tocará), pero no, confieso recibir la noticia con miedo y sin saber a bien qué hacer. Todos a encerrarse en su cuarto, cubrebocas, oximetro a mano, termómetro, pruebas. Mi resultado salió negativo, mi hija y mi mamá tampoco presentan ningún síntoma. Estamos tranquilos en casa encerrados esperando terminen los días de la catorcena. Comparto esto porque eso nos lleva a pensar en cuanta gente está asintomática sin si quiera sospechar que tiene el virus 🦠. La curiosidad de mi hijo ayudó a aislarnos a tiempo, y hoy podemos decir que, por lo menos por esta vez, salimos bien librados.
Foto: Tomada de Facebook
Cuando por curiosidad descubrimos al COVID en casa... El lunes pasado leà que el módulo de pruebas estarÃa en Las...
Publicado por Alicia Martinez Morales en Sábado, 9 de enero de 2021