Tras varios meses de representar un verdadero problema
para la vialidad, por fin se informó de la solución tomada para
el Paso Deprimido: no se va a cerrar, sino que se aplicarán modificaciones
a su estructura.
En sí, la modificación principal será la elevación de
los carriles inferiores 1.50 metros, ya que generalmente es esta zona la
que se inunda. A la vez, los carriles superiores se van a conservar como hasta
ahora.
De acuerdo con el alcalde de Mérida, Renán Barrera
Concha, la propuesta fue uno de los tres proyectos presentados por el Colegio
de Ingenieros Civiles de Yucatán, la cual se eligió tras meses de estudios en
conjunto con especialistas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad
Autónoma de Yucatán (Fiuady).
Durante la rueda de prensa se informó que la obra a realizar
tendrá una inversión de entre 25 y 30 millones de pesos .
El alcalde indicó que “ante las múltiples y constantes
dificultades que desde el año pasado ha venido presentando el distribuidor vial
de Prolongación Montejo por Circuito Colonias, el Ayuntamiento inició la
búsqueda de la mejor opción para dar una respuesta clara y concluyente al
problema, por lo que se convocó de manera formal a especialistas en la materia
para que elaborarán propuestas cuantificables que permitieran tomar las mejores
alternativas de solución”.
Por todo lo anteriormente expuesto, instruyó a la Dirección
de Obras Públicas a conformar el proyecto de rescate de la obra mediante la
ejecución de la propuesta de “Elevar el nivel de los carriles inferiores y
conservar los carriles superiores, adecuando los accesos de los vehículos a la
glorieta”.
Además, se pidió trabajar de manera integral en la zona con
el fin de definir vías alternas que permitan una mejor movilidad.
Indicó que en un par de días enviará la propuesta al Cabildo
de Mérida para que inicie el proceso de licitación, con la confianza de que los
regidores puedan aprobar dicha iniciativa para avanzar en la pronta reapertura
de la vialidad.
Señaló que la vialidad permaneció cerrada más de 130 días
porque presenta daños en más del 50 por ciento de su estructura.
“Sus paredes, el cárcamo y la carpeta de rodamiento están
severamente afectadas, con cuarteaduras y filtraciones que hoy por hoy provocan
que el agua del subsuelo siga brotando. Ese ha sido el motivo de que lleve ya
130 días cerrada al tránsito vehicular”, explicó.
Renán Barrera agradeció a los meridanos su comprensión por
el tiempo que ha llevado la promoción de consensos en la búsqueda de las mejor
solución a la problemática que ha presentado el Paso Deprimido, la cual se
recrudeció con el paso de las tormentas tropicales que impactaron a Mérida el año
pasado.
