La propensión a los besos y la cercanía -¡hasta para comer!-
hacen del 14 de febrero una celebración de alto riesgo en esta
pandemia. Alejandro Macías, infectólogo, ve muchas posibilidades de que estas
prácticas eleven los contagios.
"El riesgo de contacto directo a través de
secreciones y por vía de mucosas, ya sea la de la boca y particularmente
la de la nariz, es muy alto. De hecho, digamos que esto es un mecanismo
prácticamente de inoculación directa", explicó.
Sólo las parejas que permanecen juntas y que suman más de 10
días sin salir no tienen por qué preocuparse... pero son las menos. Con que uno
salga a trabajar existe riesgo y los besos o los abrazos lo potencializan.
"Nos encontramos todavía en una situación muy álgida,
en una intensa actividad en la pandemia”.
"Si bien se ha reducido en buena parte de México la
incidencia de casos nuevos, todavía es una pandemia muy activa; la
recomendación sigue siendo la misma: quedarse en casa, evitar las
reuniones, evitar el contacto físico, mantener la sana distancia",
dijo.
El diagnóstico es el mismo que planteó ayer el gobierno
capitalino al anunciar que la Ciudad de México regresará el lunes a naranja
del Semáforo Epidemiológico, pero que la reapertura debe tomarse con tiento,
pues todavía hay más hospitalizados que los que había en mayo.
No fiestas, no multitudes, evitemos otra recaída
"Vamos a celebrar, seguramente, el 14 de febrero con
mucha cercanía afectiva pero con todas las recomendaciones de seguridad
sanitaria, con distancia física, no fiestas, no multitudes, no encuentros
familiares masivos.
"Esto es muy importante porque sabemos -y tenemos ya la
evidencia empírica- que fue ahí donde se contagiaron en diciembre y en enero...
y ahora evitemos otra recaída", aseguró Oliva López, secretaria de
Salud.
Para Jorge Alfredo Ochoa, director de los Servicios de
Salud Pública de la CDMX, la petición es clara: ya habrá tiempo para besar de
nuevo.
"Epidemiológicamente hablando, se puede hablar de un
llamado a realizar un San Valentín sin besos. No es la única manera de
manifestar afecto. Este año hay que celebrar sin besos", insistió.
El funcionario se sumó al llamado que se ha hecho desde hace
una semana para no relajar medidas sanitarias con pretexto del Día del Amor y
así evitar el regreso a rojo... que nadie quiere.
"Los rituales afectuosos van a continuar, nos vamos a
volver a abrazar, nos vamos a volver a besar. Espero que con una mayor
consciencia y con mejores medidas de seguridad, solamente se pausaron.
"Volveremos a abrazarnos y besarnos en breve, pronto
regresaremos a la verdadera normalidad", concluyó.