Un estudio realizado por científicos israelíes encontró que tomar una simple píldora de aspirina diariamente podría reducir la posibilidad de contagio por coronavirus en las personas. Estas conclusiones fueron publicadas en una investigación, tras observar datos de miles de pacientes, que se realizaron pruebas entre febrero y junio del 2020.
En América Latina cumplimos un año desde que comenzó el confinamiento obligatorio producto de la pandemia. Para estas mismas fechas, pero el año pasado, todos los científicos del mundo se encerraron en los laboratorios, con la intención de hallar una cura y contener la emergencia sanitaria.
El antídoto tardó, pero de igual forma llegó y poco a poco se está distribuyendo por el mundo. Sin embargo, otro grupo de científicos busca otras alternativas que puedan sumar en el trabajo de contención del virus. Por lo tanto, aparecen este tipo de estudios que sirven, mientras el resto de la población accede a la vacuna que le vaya a llegar.
Reseña Daily Mail que los investigadores a cargo de este estudio desconocen las razones por las cuales una aspirina reduce la posibilidad de contagio. No obstante, los indicadores señalan que sí ayudaron a contener la curva de infección. En concreto, detallan que observaron la información de 10.000 pacientes que se sometieron a pruebas de coronavirus entre febrero y junio del 2020.
La aspirina y el COVID-19
El estudio fue realizado por el instituto Leumit Health Services, Bar-Ilan University y Barzilai Medical Center, de Israel. Con los análisis en sus manos, separaron a los que tomaban aspirina y a los que no. Entonces, entre los dos grupos comparados, la mayor cantidad de resultados negativos estaba entre los que consumen el medicamento.
¿Qué significa esto? Los investigadores no tienen certezas. Emiten algunas suposiciones, pero nada que asegure: es decir, necesitan investigaciones más profundas. Sin embargo, presumen que las propiedades antivirales de la aspirina, inciden en el comportamiento del sistema inmunológico. Dicen que actúa de forma diferente ante la presencia del virus, en un 29 por ciento de los casos.
“Esta observación del posible efecto beneficioso de dosis bajas de aspirina sobre la infección por COVID-19 es preliminar pero parece muy prometedora”, dice Eli Magen del Centro Médico de Barzilai. Mergen es además el líder esta investigación.
Pero los efectos positivos que encontraron en los estudios, no solo inciden en las posibilidades de contagio. Desde la investigación aseguraron que quienes salieron positivos por coronavirus y tomaban aspirina, también registraron un mejor tiempo de recuperación.
De hecho tienen los datos exactos que quienes no tomaban aspirina registraron un promedio aproximado de 22 días entre la primera prueba positiva y la negativa. Mientras que, los si consumen la píldora marcaron un poco más de 19 días de recuperación.
Señalan que, cómo factor fundamental en el caso de las aspirinas, las dosis de consumo tendrían que ser bajas. Todo lo dicen bajo la muestra que dieron las estadísticas, pues no comprenden a ciencia cierta las razones.
De igual forma, estos expertos publicaron el estudio con la intención de recibir apoyo para realizar investigaciones más profundas. Hay un primer paso prometedor, del que podría salir un gran contenedor.