Los científicos de Belo Horizonte, Brasil, detectaron una
variante nueva y potencialmente peligrosa del coronavirus. Se trata de una
combinación de 18 mutaciones nunca antes descritas en SARS-CoV-2, según reportó
el diario brasileño O Globo. Entre algunas de estas mutaciones se encuentran
compartidas las variantes brasileñas P1 (originadas en Manaos) y P2 (Río de
Janeiro), con la sudafricana B.1.1.351 y con la británica B.1.1.7., todas
asociadas a una mayor transmisión de la enfermedad respiratoria.
En este contexto, científicos brasileños investigan el
riesgo de empeoramiento de Covid-19. Las nuevas variantes de Sars-CoV-2 son
preocupantes, entre otras razones, porque se replican mucho más rápido. Las
variantes P1, P2 y B.1.1. 7 tienen mutaciones E484K y N501Y.
Especialistas ya habían advertido que ante una transmisión
incontrolada del virus en Brasil cabía la posibilidad de que surgieran más variantes
del SARS-CoV-2. A mayor cantidad de estas mutaciones, mayor el riesgo de
transmisión.
Según trascendió en O Globo, la nueva variante podría
denominarse P4 y parece tener el mismo origen que las P1 y la P2. El conjunto
de mutaciones fue descubierto por investigadores del Laboratorio de Biología
Integrativa del Instituto de Ciencias Biológicas de la UFMG y del Sector de
Investigación y Desarrollo del Grupo Pardini, en colaboración con el
Laboratorio de Virología Molecular de la Universidad Federal de Río de Janeiro
y la ciudad de Belo Horizonte.
El país gobernador por el presidente Jair Bolsonaro se
convirtió en epicentro de la pandemia y podría superar la cifra total de
muertes por coronavirus de Estados Unidos. La cifra total de fallecidos por
coronavirus en Brasil es la segunda más alta del mundo, con 340 mil 776, según
datos del Ministerio de Salud, lo que se compara con los más de 555 mil muertos
en Estados Unidos. Ayer, según el Consejo Nacional de Secretarías de Salud,
Brasil registró el récord de muertes en un día: cuatro mil 195. El récord
anterior había sido el 31 de marzo, con tres mil 869 decesos.
Bolsonaro ha rechazado el uso de cubrebocas y los
confinamientos que los expertos en salud pública consideran necesarios. El país
no se apresuró en buscar vacunas mientras el resto del mundo lo hacía, lo que
ralentizó su programa nacional de inmunización.
Con medidas débiles que no logran combatir el contagio, los
casos y muertes de Covid-19 en Brasil se están acumulando más rápido que nunca.
Por otro lado, una campaña de vacunación generalizada en los Estados Unidos
está frenando rápidamente lo que ha sido el brote con más pérdida de vidas del
mundo.
El pronóstico del Instituto de Métricas y Evaluación de la
Salud (IHME) de la Universidad de Washington no se extiende más allá del 1 de
julio, cuando estima que Brasil podría llegar a 563 mil muertes, en comparación
con las 609 mil víctimas que se esperan para entonces en Estados Unidos.
Fuente: El Universal