Los detenidos oficiaron la controvertida misa de Pascua el
pasado fin de semana en la parroquia de Saint Eugène Sainte Cécile, en París;
pueden ser castigadas con hasta un año de cárcel y 15 mil euros de multa
Un cura y el vicario que le asiste en una iglesia
considerada tradicionalista de París han sido detenidos por haber oficiado una
misa de Pascua en la que, según las imágenes filtradas por la prensa, casi
nadie llevaba mascarilla y no se aplicaron reglas básicas para evitar contagios
de Covid.
La Fiscalía de París indicó a Efe que los dos eclesiásticos
fueron arrestados este jueves para ser interrogados por los policías encargados
de la investigación, abierta por los cargos de poner en peligro la vida de
terceros, no llevar mascarilla y organizar una reunión de más de seis personas
sin aplicar esas reglas.
Esas infracciones pueden ser castigadas con hasta un año de
cárcel y 15.000 euros de multa.
Los detenidos oficiaron la controvertida misa de Pascua el
pasado fin de semana en la parroquia de Saint Eugène Sainte Cécile, en el
distrito IX de la capital francesa.
Las imágenes divulgadas el martes por el diario Le Parisien
suscitaron muchas reacciones y la Fiscalía decidió lanzar un procedimiento para
determinar posibles responsabilidades.
El cura y su asistente no solo no llevaban mascarilla, como
es obligatorio en Francia en el espacio público, sino que además dieron la
comunión con la mano y directamente en la boca de los que la recibían.
La Diócesis de París mostró su sorpresa por lo ocurrido, se
distanció completamente de los oficiantes y anunció que iba a abrir un proceso
interno.
El Gobierno, por boca de la secretaria de Estado de
Ciudadanía, calificó de “inadmisible” lo ocurrido en un momento en que Francia
vive la tercera ola epidémica que ha motivado un fuerte endurecimiento desde
finales de marzo de las restricciones, que ya eran particularmente severas
desde finales de octubre.
El portavoz del Ejecutivo, Gabriel Attal, recordó este
jueves que hay cerca de 31.000 personas hospitalizadas por la covid y más de
5.700 en las ucis y que esas cifras van a aumentar todavía más. El país ha
sufrido 4,8 millones de contagios y casi 98.000 muertes por la pandemia.
No obstante, Attal se mostró esperanzado sobre los efectos
del régimen de restricciones que se ha extendido a todo el país desde el pasado
fin de semana, ya que “empezamos a observar los primeros efectos” en los 16
departamentos donde se han venido aplicando desde el 20 de marzo, lo que
ilustra que “empiezan a dar frutos”.
Por eso – añadió – “tenemos todas las razones de esperar”
que permitirán reducir la presión en los hospitales y se mantiene el programa
de levantar las restricciones desde mediados de mayo.