Rebecca Roberts y Rhys Weaver, una pareja británica, fueron
protagonistas de una concepción sorpresa: la mujer, Rebecca, concibió un
segundo hijo mientras estaba embarazada del primero.
Los médicos le dijeron a la pareja que los bebés en
realidad fueron concebidos con tres semanas de diferencia.
Los primeros ultrasonidos de Noah, tomados a las siete
y 10 semanas de embarazo, mostraron a la mamá de 39 años, Rebecca Roberts y
al papá de 43, Rhys Weaver, al bebé que habían intentado concebir durante
más de un año.
Repentinamente, una ecografía tomada en la semana 12 mostró
que Noah tenía una hermana pequeña inesperada: la gemela Rosalie.
Al bebé Noah se le unió en el útero la gemela
fraterna Rosalie unas tres semanas después de su concepción.
“Quedé embarazada cuando ya estaba embarazada, lo cual fue
una locura … porque se supone que eso no debe suceder”.
Nacidos por cesárea en septiembre de 2020, ambos bebés tuvieron
que pasar tiempo en unidades de cuidados intensivos neonatales
(UCIN) separadas. Rosalie, que nació con 2 libras y 7 onzas, fue
enviada a una UCIN especializada a unos 15 minutos de la UCIN que atendía
a Noah, que nació con 4 libras y 10 onzas.
El fenómeno llamado superfetación, que hace
referencia a quedar embarazada mientras ya se está embarazada, es tan raro que
un estudio de 2008 encontró menos de 10 casos registrados en el mundo.
Primero, las mujeres generalmente ovulan solo una vez
por ciclo, liberando uno o más óvulos simultáneamente. Si la fertilización por
el esperma del hombre es exitosa, el óvulo o los óvulos se implantan en el
útero, comienza el embarazo y no se produce más ovulación.
En el caso de Rebecca, el óvulo fue fertilizado e
implantado durante la primera ovulación. de alguna manera ella ovuló
nuevamente durante ese mismo ciclo.
Otro óvulo también fue fertilizado, se convirtió en otro
embrión, y en diferentes momentos ambos embriones se implantaron en el
útero.”Una vez que comienza el embarazo, el útero ya no es un lugar
hospitalario para la implantación. Eso significa que el segundo embrión debe
haber logrado implantarse y crecer en una etapa en la que no hubiéramos pensado
que podría crecer”.
Rebecca acababa de tomar una dosis de medicamentos para
la fertilidad diseñados para estimular la ovulación antes de concebir
a Noah. Si bien esa puede ser una de las razones de esta rara
ocurrencia, también podría tratarse simplemente una “maravilla médica”.