FRANCIA.- Durante
principios de abril varios dueños de viñedos de Francia han tenido que
ingeniárselas para combatir las bajas temperaturas, por lo decidieron encender
velas de parafina para protegerlos de los brotes de hielo y salvar la cosecha
de 2021.
Las temperaturas
han sido de -5 °C, lo cual si continúa el descenso podría no haber esperanza,
ya que estos se podrían congelar y no sobrevivir.
Además, poner en
marcha esta práctica ancestral para ganar unos grados, es costoso, de acuerdo
con Radio Francia Internacional, el costo por vela es de nueve euros y se
necesitan alrededor de unas 400 por hectárea.
Ante esto, los
viticultores tienen que decidir entre sus parcelas para salvar a unas y
sacrificar otras. Uno de los viticultores de Francia, Frédéric Gueguen comentó
que él solo ha podido salvar una de sus 26 fincas, por lo que podría estar en
riesgo el vino para este año. Sin embargo, aún tiene una pequeña esperanza,
pues se espera que salgan contra-brotes las próximas semanas.
“Esta segunda
generación de brotes es menos fructífera, pero sigue siéndolo, así que podemos
esperar una media cosecha si todo va bien”, señaló al medio.
Según Frédéric
Gueguen, las heladas en esta época del año son inusuales, por lo que se lo
atribuye al cambio climático. En 1991 y 2003 se produjeron fenómenos similares,
el último fue en 2016 y lo que preocupa a los viticultores.