Una ola de calor se encuentra
afectando la Península de Yucatán, por lo que las temperaturas llegan a ser de
más de 40 grados, lo cual es propicio para algunas plagas.
El calor puede llevar a los hogares una molestia
desagradable protagonizada por insectos que “no han sido invitados” y hablamos
de las cucarachas.
Aunque representan una amenaza durante todo el año, el calor
estival estimula la actividad de las cucarachas, que pueden causar rápidamente
una infestación, debido a que buscan un escape a la sofocación de ductos y
desagües así como fuentes de comida de manera más intensa.
En su momento de mayor actividad, harán todo lo posible para
acceder a fuentes de comida, no sólo en los hogares si no que,
desgraciadamente, pueden muy bien encontrarse en el interior de las
instalaciones donde se procesan o almacenan alimentos.
Otro aspecto que convierte a las cucarachas en un problema
es su rápida reproducción.
Huevos eclosionan en un mes
Se multiplican con gran rapidez y la cucaracha americana,
una de las más comunes en Yucatán, puede poner huevos que eclosionarán
alrededor de 15 ninfas de cucarachas en aproximadamente un mes, por lo que es
recomendable una rápida actuación ante unos animales que son transmisores de
enfermedades.
Dada su resistencia y su gran capacidad de reproducción, las
cucarachas suponen una amenaza singular.
Pueden acceder al interior escondidas en productos o en
objetos, aunque, por lo general, entran directamente del exterior.
Para ello, son capaces de comprimir y distorsionar su
exoesqueleto, hasta alcanzar una cuarta parte de la altura de su cuerpo, y
meterse por los más pequeños accesos al edificio: respiraderos, tuberías,
grietas, etc. Es el momento de llamar a una empresa profesional de control de
plagas.
¿Cómo prevenir las infestaciones de cucarachas?
Algunas de las acciones que podemos hacer para evitarlas
son:
Sellar todas las grietas y hendiduras en el exterior del
edificio utilizando masilla u otro sellador resistente al agua. Dado que pueden
aplanar sus cuerpos sorprendentemente para arrastrarse a través de las grietas,
lo mejor es sellar todos los agujeros por pequeños que sean.
Instalar puertas automáticas en las entradas principales,
que disminuirán el margen de oportunidades para que una cucaracha pueda acceder
por la puerta a la instalación.
Limpiar y desinfectar diariamente todos los equipos,
comedores y áreas con comida y bebida expuestas.
Las cucarachas se sienten atraídas por las partículas de
alimentos, por lo que eliminar los posibles restos y desinfectar regularmente
puede reducir los atrayentes que las llevan al interior.
Sacar la basura diariamente y mantener los contenedores de
basura alejados, al menos, 12 metros del edificio.
Los restos de alimentos y residuos orgánicos son una parte
importante de la dieta de una cucaracha, así que es importante mantenerlos lo
más lejos posible de la instalación.
Eliminar las áreas donde se acumule la humedad. Como
cualquier organismo vivo, las cucarachas necesitan agua para sobrevivir.
Disminuir su acceso a una fuente de agua disminuirá la
probabilidad de que quiera anidar en la instalación.
Fumigación
Pero lo cierto es que fumigar cucarachas con éxito es cosa
de profesionales. Los técnicos expertos en control de plagas
conocen a fondo el comportamiento, la biología reproductiva y la fisiología de
estos insectos.
Saben identificar la especie que causa el problema, dónde
encontrar los nidos y evaluar el grado de infección de los hogares o negocios
afectados, y a partir de todo ello, aplicar un tratamiento personalizado basado
en las características de la infección.
Es, sin duda alguna, la solución más efectiva y rápida para
eliminar, de una vez por todas, a esas desagradables compañeras.
Con información de Agrícola Dasam