Bruno “N” un expolicía de Tlalnepantla, logró descubrir los crímenes de Andrés Filomeno “N” el feminicida serial de Atizapán de Zaragoza.
El esposo de Reyna, la última víctima de Andrés N, a pesar de que levantó un reporte para la localización de su esposa el 15 de mayo, inició una investigación por su cuenta.
Gracias a la tecnología y a su pasado como comandante, logró revisar las cámaras del C4 y detectó que el celular de su esposa se encontraba en la calle Margarita número 22, en la colonia Lomas de San Miguel, donde vivía “El viejo”, como le llamaban al feminicida de Atizapán.
En compañía de un grupo de policías activos, llegó hasta la casa de Andrés a quien le pidieron el acceso, pero se negó. Sin embargo, en el forcejeo intentó ocultar un cuarto donde fueron encontrados los restos de Reyna. Ese día el feminicida serial fue detenido.
Hoy se sabe que Andrés contactaba a sus víctimas en bares, las llevaba a su casa, donde las asesinaba y las descuartizaba.
En la primera audiencia en los juzgados del Penal de Barrientos en Tlalnepantla, confesó el feminicidio de Reyna, dijo que en su casa tiene un sótano debajo de su cuarto, donde llevó los restos de esta mujer a quien mutiló y colocó en dos cubetas.
En el lugar, fueron encontrados dos cuchillos y dos machetes con los que supuestamente cortó a su víctima. Dijo que de joven fue carnicero.
Señaló que en el lugar, tenía una cámara de video y que con ella filmó el hecho.
En tanto que, Bruno el esposo de Reyna declaró que conocía a Andrés desde hace tres años y que le ayudaba a su esposa a acudir a la Ciudad de México para comprar aditamentos para celulares que vendían en un negocio que pusieron juntos.
En su declaración, Andrés N también aceptó el homicidio de cuatro mujeres más que conoció en bares del Estado de México. Una de ellas a quien conoció como Karen y después se supo que su verdadero nombre era Norma Jiménez, la asesinó hace 20 años.
Mientras que a Berenice Sánchez a quien abordó en el bar El Marinero, la asesinó hace 10 años.
En el bar “Barrigón” contactó a dos mujeres Alyn y Gardenia a quienes mató en 2002.
Recientemente se dieron a conocer las imágenes del interior de la casa del feminicida, en ella se observan los cuartos de la casa que rentaba a una pareja y sus hijos y un sótano secreto.
También se encontró una libreta con detalles de los crímenes. En estas anotaciones uno de los registros data de 1994. De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, el sujeto pudo haber asesinado al menos a 29 mujeres.