La Agencia Europea del Medicamento (EMA) concluyó una
investigación de varios casos de hinchazón facial tras la vacunación contra
COVID-19 de Pfizer/BioNTech en personas con antecedentes de tratamientos de
rellenos dérmicos y consideró que existe “al menos una posibilidad razonable”
de que sea un efecto secundario de la vacuna.
Según las conclusiones alcanzadas por el comité de seguridad
(PRAC), el hinchazón facial en personas con antecedentes de inyecciones con
rellenos dérmicos debe incluirse en el prospecto como efecto secundario posible
de la vacuna del COVID-19 de Pfizer, aunque mantuvo que el balance entre
beneficio y riesgo del fármaco sigue siendo positivo y “permanece sin cambios”.
Las campañas de vacunación masiva han sacado a la luz que
varias personas vacunadas con Comirnaty, nombre comercial del preparado,
desarrollaron esta reacción facial, según se refleja en todas las evidencias
disponibles y los detalles que acompañan a los casos notificados en la base de
datos europeos para presuntos efectos secundarios, EudraVigilance.
Este no era uno de los efectos adversos de Pfizer detectados
durante los ensayos clínicos en voluntarios a los que se inyectó el preparado,
lo que se hizo solo en un número determinado de personas.
“El PRAC consideró que existe al menos una posibilidad
razonable de una asociación causal entre la vacuna y los casos notificados de
hinchazón facial en personas con antecedentes de inyecciones con rellenos
dérmicos, unas sustancias blandas similares a un gel que se inyectan debajo de
la piel”, subraya la agencia.
Este efecto secundario no se extiende al resto de la
población que no cumple este perfil de antecedentes de rellenos dérmicos.
Una de cada cuatro personas vacunadas con Pfizer
experimentan efectos secundarios sistémicos (no en el lugar del pinchazo) que
son leves, en especial dolor de cabeza y fatiga, los cuales llegan a su punto
álgido en las veinticuatro primeras horas y suelen durar entre uno y dos días,
según un estudio realizado por el King’s College de Londres.
Desde el inicio de las campañas de vacunación a finales de
2020, los efectos más frecuentes incluyeron escalofríos y temblores, diarrea,
fiebre, artralgia (dolor de articulaciones), mialgia y náuseas, mientras que en
el lugar de la inyección fueron dolor, hinchazón, sensibilidad, enrojecimiento,
picor, calor e inflamación de las glándulas axilares.
Fuente: El Universal