Autoridades informaron que los pasajeros de un vuelo de Allegiant Air se llevaron un terrible susto cuando su avión tuvo que aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles en California después de que un ave chocara con una de sus turbinas el jueves 6 de mayo por la mañana.
El vuelo 314 de
Allegiant Air, un Airbus A319 que se dirigía a Utah, aterrizó sin
incidentes a las 7:44 de la mañana, dijo Ian Gregor, portavoz de la
Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en
inglés). El ave chocó con la turbina número 2 poco después de que la
aeronave despegara de la ciudad de Los Ángeles, aunque no causó daños
severos evidentes en el momento.
El avión regresó
al aeropuerto para una inspección y evaluación a fondo, dijo la vocera
representante de Allegiant Air, Hilarie Gray, en un correo electrónico.
“La aeronave
aterrizó de manera segura y avanzó hasta la puerta por sus propios medios,
donde los pasajeros desembarcaron normalmente”, dijo Gray.
La portavoz agregó
también que no hay información adicional disponible de momento sobre los daños
a la aeronave. Un avión de reemplazo fue enviado para llevar a los
pasajeros a Provo, Utah, su ciudad de destino original.
Los peligros de los
choques con aves quedaron demostrados con el acuatizaje de emergencia del vuelo
1549 de US Airways en el río Hudson en 2009, después de que ambos motores
succionaron gansos en vuelo.
Desde entonces,
según una hoja informativa de la FAA, los reportes de choques con aves
aumentaron a un promedio de más de 15 mil al año desde 2015 hasta 2019.
Menos del 5 por ciento de los impactos son dañinos. La mayoría terminan igual
que éste, en un aterrizaje de emergencia exitoso que concluye en la revisión de
la aeronave.