Lisa Shaw,
reconocida presentadora de la BBC en Newcastle, falleció después de
recibir el biológico de AstraZeneca al presentar un cuadro severo
de trombos y sangrados. La comunicadora británica de 44
años murió al interior de un hospital, donde fue atendida por la Unidad de
Cuidados Intensivos.
El fármaco le
produjo severos dolores aproximadamente una semana después de
recibirlo. Sin embargo, los principales reguladores como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aseguran que los beneficios de las vacunas están por encima
de los riesgos. Aunque ha admitido que los eventos trombóticos pueden ser
un efectos secundarios de la vacuna de AstraZeneca.
En tanto, la
familia de Shaw se dijo consternada por su muerte. Además, personal de la sede
local de la BBC se encontraba devastado por la noticia, aseguró el
editor ejecutivo, Rik Martin.
Tras los extraños
casos de trombos presentados en varios inmunizados con Oxford-AstraZeneca, la
autoridad sanitaria de Gran Bretaña recomendó no aplicar la vacuna de esta
farmacéutica a menores de 40 años. La recomendación se repite
en Alemania o Francia, donde lo aconsejan a menores de 60 años y
50 años respectivamente.
Es similar a lo
ocurrido en Bélgica, donde recientemente tras el fallecimiento de una mujer por
inocularse con Johnson & Johnson, el país decidió no aplicar esa
vacuna a menores de 40 años.
A lo anterior se
suma la polémica mezcla de vacunas. Francia y España tomaron la decisión de
aplicar una segunda dosis distinta a quienes se hubieran ‘pinchado’
con la primera de AstraZeneca. Lo sorprendente es que la mayoría de los
españoles han decidido repetir el fármaco.