El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha prohibido los jeans ajustados, ciertos cortes de pelo y algunos piercings corporales por entender que son un claro reflejo de un «estilo de vida capitalista», de acuerdo a la información que publica The Guardian.
Un artículo publicado en Rodong Sinmum, el periódico oficial del Gobierno de Corea del Norte, expresa su preocupación por la tendencia de los jóvenes del país en adoptar la moda occidental como los jeans.
«Debemos tener
cuidado con el más mínimo signo del estilo de vida capitalista y luchar para
deshacernos de ella», relata el artículo. El texto incide en que las
nuevas reglas de la industria de la moda forman parte de la represión del
régimen contra el «comportamiento antisocialista.
Así, el régimen
comunista habría emitido una lista con hasta 15 cortes de pelo prohibidos, al
tiempo que ha emitido una orden con los cortes «adecuados». Además de estos
peinados, han dejado de estar autorizados el pelo de punta o teñido, de acuerdo a los documentos publicados por
la Liga de la Juventud Patriótica Socialista, dependiente directamente del
Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea.
El medio británico Metro también subraya lo que esta orden norcoreana
entiende sobre estilismos «adecuados». El documento hace hincapié en
el mullet, un peinado caracterizado por ser corto en la parte
superior del cráneo y largo en la zona de la nuca. También señala la
prohibición de usar vaqueros estrechos o rotos, camisetas con lemas estampados o
piercings en la nariz o labios.
Es habitual ver a
los miembros de la organización juvenil estatal actuar como una especie de
«policía de la moda» de la nación. Entre sus deberes, está el de evitar que la
gente use un estilismo que parezca demasiado «extranjero», explica el medio
británico.
Viajar, esquiar o
ver series: una larga lista de prohibiciones
No es la primera
vez que el líder del país norcoreano ejerce duras políticas de opresión. Prueba
ello es una larga de lista de acciones prohibidas dentro del país.
El pasado verano,
se supo que el gobierno estaba confiscando perros entre la élite para
enviarlos a zoológico o venderlos a restaurantes, según denunció el diario surcoreano The Chosun Ilbo.
De acuerdo con este
medio, que citaba fuentes que no querían revelar su identidad por miedo a
represalias, el Ejecutivo de Kim Jong-Un habría prohibido las mascotas por
tratarse de un síntoma de la «decadencia capitalista» y para hacer frente
a la escasez de alimentos en el país.
Pero esa medida no
es, ni de lejos, la única impuesta por el líder norcoreano. Una de las más
controvertidas fue la prohibición del sarcasmo en el país.
El gobierno
prohibió a sus ciudadanos realizar comentarios sarcásticos acerca de Kim
Jong-Uno o su régimen, tal y como recoge The Independent.
Por otro lado, en el país solo se pueden ver animaciones autorizadas que lo tienen a él como protagonista o que esconden mensajes propagandísticos del régimen. Esta medida también afecta a los programas de televisión, tal y como recopila La Vanguardia.
La censura es tal
que en los últimos años amenazaron con ejecutar a más de 150 personas por ver series de Corea del Sur.
Además de estas
medidas, también destaca la prohibición de importar comida extranjera, viajar
–salvo que se disponga de la autorización del Gobierno– o incluso esquiar, pese
a que existe un lujoso complejo, exclusivamente por su líder.