RUSIA. – Un bebé, de casi dos años de edad, murió en Rusia
tras caer de una
altura de 45 metros del edificio de departamentos donde vivía, todo
esto mientras sus padres presuntamente ingerían bebidas
alcohólicas.
Alexander y Taisiya Akimov, padres del menor, se enteraron
del deceso de su hijo una vez que la policía tocó el timbre de su casa para
informarles que el cuerpo del menor había sido encontrado tras caer por la
ventana de la vivienda ubicada en el piso 14 del edificio.
Los padres del menor quedaron detenidos y podrían enfrenar
una condena de dos años de prisión de comprobarse que la muerte de su hijo
ocurrió por su negligencia, ya que, según el informe de las autoridades, has
evidencia de que los progenitores del menor habían estado bebiendo cuando su
hijo cayó.
El trágico caso llevó al Comité de Investigación de Rusia,
que investiga delitos graves, a advertir a los padres sobre el riesgo para los
niños en edificios de gran altura. Según la información dada a conocer por las
autoridades, ese fue el tercer caso de este tipo en un día.
De acuerdo con datos de la defensora del pueblo de niños de
Vladimir Putin de Vladimir Putin, Anna Kuznetsova, 145 menores murieron el año
pasado de mil 339 casos cuando se cayeron de ventanas abiertas.
Se especula que los padres del bebé lo dejaron en su
habitación mientras ellos se encontraban en otra zona de la casa bebiendo
alcohol. El cadáver del bebé fue encontrado por los transeúntes debajo de la
torre residencial en la calle arshal Zakharov.