La actriz y modelo Cara Delevingne ha abierto de par en par
las puertas de su mansión en Los Ángeles a la prestigiosa revista Architectural
Digest para mostrar el interior de lo que ella misma define como una "casa
de juegos para adultos", que cuenta con un búnker para fiestas en el ático
equipado con una barra de striptease, un columpio, grilletes para manos y pies
y espejos por todo el techo.
La pieza de arte más llamativa de la vivienda es un túnel
bajo escondido detrás de un panel pintado de la pared que conecta la sala de
estar con una habitación 'secreta', al que se accede a través de una escultura
de una vulva para recorrer a gatas un pasillo que representa el canal del parto
y que acaba en una puerta redonda similar a la de una lavadora, que no cuesta
asociar con el ano.
"Mi trabajo me obliga a ponerme muchos sombreros
diferentes. Me encanta meterme en la piel de distintos personajes, así que
quería que mi hogar reflejara muchos temas y estados de ánimo diferentes",
ha explicado Cara a la publicación para justificar por qué cada estancia tiene
un estilo y una temática diferente.
La joven de 28 años también ha hecho instalar máquinas
recreativas, dos camas elásticas y una piscina de bolas, aunque también ha
dejado espacio para diversiones más adultas creando una alcoba con las paredes
rojas dedicada a jugar al póker y una gran mesa de billar.
"El significado que le doy a esta casa es el de no
crecer nunca. Quiero mantener siempre una especie de inocencia o alegría
infantil o simplemente destacar la importancia de divertirse. Es algo muy bueno
para el estrés. No puedes llorar en una piscina de bolas. Lo he
intentado", ha bromeado.