En su columna publicada ayer en El Soberano, Martha Zamarripa Rivas, la periodista quien desde el año pasado despacha como embajadora de México en Belice, desarrolló toda una argumentación para culpar a Miguel Ángel Mancera del colapso de la Línea 12 del Metro, pero omitió precisar que ella fungió como subdirectora jurídica del STC Metro durante la administración de Marcelo Ebrard Casaubón, entre 2009 y 2012.
En un amplio texto, la mujer, otrora suplente de la legisladora federal Martha Lucía Micher Camarena –una incondicional de Ebrard-- sostuvo que Mancera construyó una “narrativa” según la cual la Línea 12 era un desastre para desbancar a Ebrard, “a quien Mancera consideraba un rival al que no podía vencer”; también aseveró que “la oposición” tiene claro “de quién deben cuidarse” y actúan para dejar fuera a “los posibles candidatos de AMLO”; un guiño al ahora canciller.
La ahora embajadora aseveró que la Línea 12 fue una obra elaborada con “tecnología de punta”, y que el “desgaste ondulatorio” que provocaba era “una condición usual en todos los Metros de vías férreas del mundo y que se soluciona con el mantenimiento adecuado”; también cuestionó que la empresa noruega DNV-G haya elaborado el dictamen preliminar sobre el colapso del Metro, el cual determinó “fallas estructurales” en la obra desde su construcción, es decir, durante el gobierno de Ebrard.
Ante esta situación, Zamarripa planteó la hipótesis según la cual la administración de Mancera no llevó a cabo las labores de mantenimiento de la Línea 12 con pleno conocimiento de que “era muy probable un descarrilamiento de un viaducto elevado, que ponía en riesgo la vida y seguridad de los usuarios” pero “no lo evitaron”.
En su artículo, Zamarripa no mencionó que, durante la administración de Ebrard en el extinto Distrito Federal, ella fungió como asesora del ahora canciller, y posteriormente como subdirectora jurídica del sistema STC Metro, encargada de la “seguridad en el Metro y la relación con los sindicatos”, según indicó en su declaración patrimonial más reciente.
El 29 de julio de 2020, el Senado ratificó el nombramiento de Zamarripa como embajadora de México en Belice –a petición del presidente Andrés Manuel López Obrador--, a pesar de no contar con ninguna experiencia diplomática.
En aquel entonces, la Cancillería destacó su "amplia y reconocida trayectoria en México como periodista, analista, columnista y comentarista en prensa escrita, radio y televisión, tratando temas políticos e internacionales".
Como servidora pública de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la mujer volvió a trabajar directamente bajo las órdenes de Ebrard.