En la Unidad de Materiales del Centro de
Investigación Científica de Yucatán (CICY) se desarrollan diversos proyectos
utilizando residuos sólidos como el PET, en busca de crear bienes de
calidad.
Entre los productos que se han creado está un material
laminado resistente y versátil, que puede usarse en la fabricación de muebles,
fachadas, paredes y techos falsos, así como en revestimientos de vehículos de
transporte con un compuesto denominado trialum.
¿Qué es trialum?
El investigador José Gonzalo Carrillo Baeza, uno de los
inventores de esta tecnología, informó que esta lámina está creada con un
núcleo de material reciclado constituido en un 80% por envases plásticos y
multicapa de tetrapak; el centro, a su vez, está recubierto con delgadas capas
de aluminio lo que le da versatilidad.
“Este nuevo material es el resultado de un proceso continuo
de maduración tecnológica que hemos desarrollado en poco más de 10 años, en
colaboración con el apoyo, muy importante, de estudiantes que han realizado su
servicio social o tesis de licenciatura, donde han aprendido técnicas para
desarrollar este tipo de tecnologías”, explicó.
Este proyecto está enfocado en el aprovechamiento de
desechos domésticos como botellas de plástico y cajas de jugos o leche, a los
que -se descubrió en la investigación- se le agregan finas capas de aluminio
para revestirlo, lo que puede hacerlo más resistente a los rayos del sol, que son
agresivos en esta latitud.
“Al evaluar las características de este material vimos que
cambiaron la resistencia fue mayor por la presencia del aluminio y también
adquirió la propiedad del enrolado, es decir, lo podemos curvar para utilizarlo
en fachadas, revestimientos de concretos, decoración y muebles. Todas esas
fachadas que vemos en supermercados, en tiendas automotrices y de conveniencia
utilizan este tipo de materiales”, añadió.
Para el investigador, el crear este tipo de productos a
través del reciclado no siempre es económico porque se requieren incentivos
gubernamentales.
No hay orden en recolección de residuos
Lamentó que, actualmente, no hay orden en la recolección de
los residuos; “eso tiene que empezar con la sociedad, pero a la vez que se tengan
las herramientas para ello, porque si se tuviera un buen sistema de reciclaje
se abrirían varios nichos de oportunidad; si se sigue mezclando (orgánico e
inorgánico) todo se pierde: materias primas que pueden tener nuevos ciclos de
vida en la generación de materiales lo que también evitaría la contaminación y
la saturación de los rellenos sanitarios por lo que nos compete a todos”,
expuso.
Comentó que, como centro de investigación, están demostrando
que pueden crearse materiales con este tipo de desechos, considerados como
basura; dice que, por el contrario, tienen un alto valor agregado por todo lo
utilizado.
Carrillo Baeza precisó que, con la creación de este tipo de
láminas, se busca la reducción de la contaminación por cajas de tetrapak,
debido a que es muy difícil su reciclado, porque se calcula que para la
creación de un laminado de un metro con 20 centímetros por dos metros con 40
centímetros, que son las medidas comerciales, se usan 100 cajas.