ARGENTINA. Si bien en países como México la propina es voluntaria y no
puede incluirse en la cuenta del consumidor sin su consentimiento, este cargo
por el servicio constituye una parte importante de los ingresos de los meseros
y en ocasiones, su única fuente.
Esta fue una de las razones por las que la publicación de
una joven mesera de Argentina generó polémica en las redes, pues se dijo
molesta por recibir 20 pesos de propina por atender a un grupo de 15 jóvenes
que consumieron alimentos y bebidas por 36 mil pesos argentinos,
aproximadamente 7 mil 500 pesos mexicanos.
"Sigo muy enojada con una mesa de 15 pibes que atendí.
Cenaron sushi, gastaron 36 mil pesos, les hice el descuento de 10% porque eran
copados y me dejaron 100 de propina", señaló Carolina Guarneri, cuya
publicación ya no está visible en sus redes sociales.
Muchos usuarios señalaron lo pesado que es el trabajo como
mesero, y aunque la propina es considerada en muchos lugares como una cortesía,
opinaron que los clientes deberian ser más consientes de la labor de las y los
meseros.
Mientras tanto, otros usuarios defendieron que la propina no
es forzosa, por lo que los consumidores no están obligados a dejar un porcentaje
en específico.