A UNA MUJER se le prohibió visitar a los chimpancés de un
zoológico en Bélgica tras desarrollar una estrecha relación con uno de ellos.
De acuerdo con funcionarios del zoológico, su “romance” con el primate ha
impedido que este se relacione con los otros chimpancés, según ha informado
ATV.
Varios medios de comunicación informan que Adie Timmermans
ha visitado a Chita, un chimpancé de 38 años, en el zoológico de Amberes cada
semana durante los últimos cuatro años. En ese tiempo, Timmermans afirma que
ella y Chita han establecido una sólida amistad.
“Amo a ese animal y él me ama a mí”, dijo Timmermans en una
entrevista con ATV, de acuerdo con el medio LadBible.
Según se informa, la relación entre Timmermans y Chita ha
consistido en que ambos se saluden con las manos y se manden besos a través del
cristal. En primera instancia, estas interacciones parecen inofensivas. Sin
embargo, los funcionarios del zoológico afirman que su amistad ha perjudicado
el estatus social de Chita con los otros chimpancés.
“Cuando Chita está
rodeado constantemente de visitantes, los otros monos lo ignoran y no lo
consideran parte del grupo, a pesar de que esto es importante para él”, declaró
a ATV un vocero del zoológico. “Después permanece sentado y solo fuera del
horario de visita”.
En un esfuerzo para mejorar el bienestar social de Chita, el
zoológico presuntamente le prohibió a Timmermans que lo visitara.
“No me han dicho nada más. ¿Por qué quieren hacer eso?”,
preguntó en su entrevista con ATV. “Yo solo diría que estamos teniendo un
romance. A decenas de visitantes más se les permite acercarse. ¿Entonces por
qué a mí no?”
El zoológico explicó que Chita podría estar demasiado
centrado en Timmermans como para establecer una relación con sus pares.
“Un animal que está
demasiado centrado en las personas es menos respetado por sus pares”, indicó el
zoológico. “Queremos que Chita se comporte como un chimpancé tanto como sea
posible”.
LadBible informó que Chita ha pasado 30 años en el
zoológico. Sarah Lafaut, curadora del zoológico de Amberes, explicó que antes
de vivir en este lugar, el chimpancé era la mascota de alguien, pero que poco a
poco se volvió “inmanejable”. Aunque ha aprendido la conducta de los chimpancés
en el zoológico, aún tiene un lazo e interés en los humanos, lo cual,
aparentemente, no es nada que no haya pasado antes.
En un estudio realizado en 2014 y dirigido por Stephen Ross
y Hani Freedman se mostró que los chimpancés que habían sido separados de sus
madres a una edad temprana y habían sido criados principalmente por seres
humanos presentaban “deficiencias sociales” muchos años después.
“El acicalamiento
social es el elemento que une a la sociedad de los chimpancés”, dijo Ross a
Wired en 2014. “Encontramos que los chimpancés que se relacionaron con seres
humanos en etapas muy tempranas de su vida no realizan mucho esta conducta,
incluso mucho tiempo después, tras haber aprendido a vivir con otros
chimpancés. Simplemente no eran buenos para mantener esas relaciones sociales,
y eso se expresaba con esos bajos índices de acicalamiento social”.
Tristemente, es posible que Chita siempre tenga dificultades
para relacionarse con sus pares. Se espera que los manejadores del zoológico
puedan ayudarle a aprender a adaptarse a la vida con los otros primates.