La tercera ola de COVID-19 en México arrancó esta semana con
una reducción del 10 por ciento, luego de haber tenido 12 semanas de un
constante crecimiento.
De acuerdo con datos de la Dirección General de
Epidemiología, actualmente hay 111 mil casos positivos estimados: es decir, que
tienen actualmente la enfermedad.
El pico de la presente oleada de contagios, fue la semana
pasada, cuando hubo 124 mil 651 casos. La segunda ola, la cual se presentó en invierno
pasado, tuvo su punto máximo en la primera semana de enero, cuando se
registraron 112 mil 812 casos positivos estimados.
La semana pasada, asimismo, se tuvieron las cifras máximas
de contagios y de muertes a causa de la enfermedad desde que la pandemia llegó
a México.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, el 18 de agosto se
registraron 28 mil 953 nuevos contagios, lo cual es el nuevo máximo histórico
de la pandemia en el país, así como 940 nuevas muertes, la mayor cifra en 4
meses.
El jueves, en reunión reunión con los gobernadores del país,
Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, detalló que la tercera ola de
COVID-19 empieza a mostrar signos tempranos de desaceleración, esto significa
que aun cuando aumentan los casos, el incremento es más lento.
Expuso que la confianza de esta señal temprana, todavía
sujeta a cambios, se robustece porque varias entidades federativas registran
curvas de descenso, es decir, reducción en el número diario de casos, como Baja
California Sur, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México,
Guerrero, Jalisco y Quintana Roo.
Fuente: El Financiero