Daniel Porro fue un enfermero que estuvo en las primeras
líneas contra el Covid-19 desde que comenzó la pandemia en su país, Argentina.
Debido a su trabajo era inevitable un contagio y así sucedió a principios del
2020.
En ese entonces el virus no se había propagado tanto y las
medidas de cuarentena se seguían con recelo. Los vecinos de Porro, al enterarse
de su contagio, tomaron la decisión de lincharlo pues temían contagiarse.
La golpiza que le propinaron al trabajador de la salud se
volvió viral ya que no solo lo golpearon, prendieron fuego a su casa y le
robaron un automóvil, según reportaron varios medios de comunicación locales,
entre ellos CNN.
Porro trabajaba en un hospital neuquino y este 4 de julio
pasado falleció debido a que su corazón se detuvo mientras dormía. “Nunca se
pudo recuperar de aquel rechazo social”, dijo Miguel, su padre, sobre la muerte
de su hijo según Perfil.
Tras el incidente con sus vecinos, el enfermero fue
despedido del lugar donde trabajaba y aunque consiguió trabajo en otra clínica
sus familiares aseguraron que nunca pudo superar ese episodio.