Al menos dos explosiones se produjeron este jueves 26 de
agosto en las proximidades del aeropuerto de Kabul, Afganistán, dijo el
portavoz del Pentágono, John Kirby, al mismo tiempo que confirmó
personas fallecidas.
El funcionario de los Estados Unidos detalló que una primera
explosión se suscitó en la puerta principal de la terminal aérea tras un
“ataque complejo que resultó en una serie de bajas civiles y estadounidenses.
También podemos confirmar al menos otra explosión en o cerca del Hotel Baron, a
poca distancia de Abbey Gate”.
Abbey Gate es uno de los tres puntos de acceso al
aeropuerto donde miles de afganos se han aglomerado en los últimos 13 días
buscando huir de los islamistas radicales. Esa puerta también está próxima
al Hotel Baron, utilizado para organizar algunas evacuaciones.
El atentado que tuvo lugar el jueves en el exterior del
aeropuerto de Kabul dejó entre 13 y 20 fallecidos y 52 heridos, indicó a la AFP
el principal portavoz de los talibanes.
“Nuestras primeras informaciones hablan de entre 13 y 20
muertos y 52 heridos en las explosiones en el aeropuerto de Kabul”,
declaró Zabihullah Mujahid, que afirmó en Twitter poco antes “condenar con
firmeza” estos ataques.
En tanto que fuentes del hospital de la capital afgana reportan
60 heridos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, despejó su
agenda este jueves para centrarse en el seguimiento del ataque al aeropuerto de
Kabul, dijo la Casa Blanca, al informar que se pospuso una reunión con el
primer ministro de Israel y se canceló otro evento.
“El presidente ha sido informado y se encuentra en el
‘Situation Room'”, la sala de crisis de la Casa Blanca, señaló a la AFP un
funcionario que pidió el anonimato.
AMENAZAS DE ATAQUES SUICIDAS
Funcionarios de Estados Unidos y de países aliados
han dicho que tenían información de inteligencia de que atacantes suicidas
amenazaban con atentar contra el aeropuerto de la capital afgana.
“A todos nuestros amigos afganos: si están cerca de las
puertas del aeropuerto, aléjense a toda prisa y pónganse a resguardo. Una
segunda explosión es posible”, tuiteó igualmente el embajador francés en
Afganistán, David Martinon.
Funcionarios de Estados Unidos y de países aliados habían
advertido horas antes de que habían recibido información de inteligencia sobre
la posibilidad inminente de ataques suicidas en las inmediaciones del
aeropuerto, la única puerta de salida del país.
“Quienes estén en Abbey Gate, East Gate o North Gate ahora
deberían irse de inmediato”, dijo el Departamento de Estado de Estados Unidos.
El ministro de Defensa australiano Andrew Hastie dijo
en una radio de su país que “el riesgo de un ataque suicida con explosivos es
muy elevado”.
El secretario de Estado británico de las Fuerzas
Armadas, James Heappey, aseguró que la amenaza era “muy seria” e
“inminente”, pero lamentó que “hay miles de personas que han ignorado esta
advertencia”.
Según la información de inteligencia, atacantes suicidas
vinculados al brazo afgano del grupo yihadista Estado Islámico (EI),
apodado Estado Islámico-Khorasan, amenazaban con atacar el aeropuerto antes del
31 de agosto, fecha límite fijada por Washington para la retirada de Afganistán
tras dos décadas de intervención.
La fecha límite fijada por Estados Unidos para abandonar el
país es el 31 de agosto.
Los gobiernos de Francia, Holanda y Bélgica anunciaron que
ponían fin a las operaciones de repatriación desde Kabul, aunque ello implique
que algunas personas susceptibles de ser evacuadas se queden atrás.