KABUL.- Un funcionario estadounidense informó el jueves que
"definitivamente se cree" que un ataque en las afueras del aeropuerto
de Kabul fue realizado por el grupo Estado Islámico.
El funcionario precisó que varios miembros del ejército
estadounidense resultaron heridos en el ataque del jueves, en el que
participaron dos terroristas suicidas y hombres armados.
En Moscú, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia
dijo que el par de bombas en conjunto dejaron por lo menos 13 muertos y 15
heridos.
El funcionario norteamericano habló bajo condición de
anonimato para comentar sobre las operaciones en curso. El grupo Estado
Islámico es más radical que los talibanes y ha perpetrado una oleada de
atentados contra civiles.
El funcionario señaló que los vuelos de evacuación han
seguido despegando del aeropuerto de Kabul en los últimos días de un puente
aéreo para ayudar a la gente a huir de la toma de Afganistán por parte de los
talibanes.
Las explosiones del jueves ocurren mientras miles de
personas se han aglomerado en las afueras del aeropuerto de Kabul, tratando de
salir de Afganistán, días después de que varias naciones occidentales
advirtieron sobre la posibilidad de atentados allí.
Un afgano dijo haber visto a varias personas aparentemente
muertas o heridas en la explosión entre la gente aglomerada en uno de los
portones de entrada al aeropuerto de Kabul. Adam Khan dijo que algunas de las
víctimas parecían haber perdido extremidades. Dijo que se encontraba a unos 30
metros (90 pies) del lugar de la explosión.
Horas antes, varios gobiernos llamaron a sus ciudadanos a
evitar la zona del aeropuerto. Uno de ellos mencionó específicamente la
posibilidad de un ataque suicida con bomba. A pesar de ello, pocas personas
hicieron caso.
En días recientes, el aeropuerto ha sido escenario de
algunas de las imágenes más dramáticas de la caótica retirada estadounidense y
el súbito ascenso del Talibán al poder. Vuelo tras vuelo han ido despegando,
llevándose a gente que teme una repetición del brutal régimen que los talibanes
impusieron en la década de 1990.
Algunos países ya han cesado sus evacuaciones y han empezado
a retirar a sus soldados y diplomáticos, indicio del principio del fin de uno
de los puentes aéreos más extensos en la historia. El Talibán ha prometido no
atacar a las fuerzas occidentales durante la evacuación, pero ha insistido en
que las tropas extranjeras deben salir del país para el 31 de agosto, el plazo
fijado por Estados Unidos para la retirada.
Durante la noche surgieron advertencias de países
occidentales sobre un ataque inminente de la filial afgana del grupo Estado
Islámico, cuyas filas probablemente han crecido gracias a la masiva liberación
de prisioneros por parte de los talibanes en su marcha hacia el poder.
El ministro británico de las fuerzas armadas James Heappey
declaró el jueves a la BBC que hay "reportes muy, muy creíbles de un
ataque inminente" en el aeropuerto, posiblemente "en las próximas
horas".
El primer ministro belga Alexander De Croo indicó que su
país había recibido partes de Estados Unidos y otras capitales sobre "la
amenaza de ataques suicidas contra concentraciones de personas".
El embajador estadounidense en Kabul, Ross Wilson, declaró
que "hay maneras seguras" para que ciudadanos estadounidenses lleguen
al aeropuerto, pero que "sin duda" habrá afganos que cooperaron con
los norteamericanos que no podrán salir del país antes del fin de la
evacuación.
Tarde la noche del miércoles, la embajada estadounidense advirtió
a sus ciudadanos en Afganistán que se mantengan alejados de tres entradas del
aeropuerto debido a una amenaza. Australia, Gran Bretaña y Nueva Zelanda
también advirtieron a sus ciudadanos que no vayan al aeropuerto.
Hay "una amenaza muy creíble de un ataque
terrorista", indicó el ministro de exteriores australiano.