López Obrador, ha propuesto este sábado a Quirino Ordaz Coppel, gobernador del Estado de Sinaloa, como próximo embajador en España. La Secretaría de Relaciones Exteriores ha informado de que el nombramiento deberá pasara ahora por los habituales cauces parlamentarios y diplomáticos. El veterano dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), opositor al Gobierno de Morena, está a punto de culminar el mandato que comenzó en 2017. Este mismo viernes el mandatario, durante un acto en Culiacán, capital del Estado, lo calificó de “profesional” y “hombre de trabajo”.
“La propuesta”, según ha comunicado la Cancillería, “será presentada al Gobierno de España para solicitar el beneplácito conforme a las normas diplomáticas internacionales y, posteriormente, será enviada al Senado para su análisis y dictaminación conforme a lo dispuesto por la Constitución”. Ordaz Coppel empezó su carrera en los años ochentas, tuvo un cargo en la Secretaría de Energía durante el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari y fue subdirector de promoción turística bajo el mandato de Ernesto Zedillo. Más tarde pasó a dedicarse a la política territorial, con un paréntesis como diputado de la coalición entre el PRI y el Partido Verde en el Congreso.
Este viernes López Obrador anunció que el político pasaría a trabajar con su Ejecutivo. “Quiero adelantarles a los sinaloenses que voy a invitar a participar en el Gobierno, nos va a ayudar, va a participar en el Gobierno que represento el gobernador Quirino Ordaz. Lo voy a invitar a que trabaje con nosotros. Esto porque ha hecho una buena labor en Sinaloa, es un profesional, es un hombre de trabajo, tiene experiencia y se va a unir, se va a sumar a nuestro equipo para seguir transformando nuestro país”, afirmó.
La actual embajadora de México en España, María Carmen Oñate, había asumido esa responsabilidad hace poco más de un año. La Secretaría de Relaciones Exteriores le agradeció “el trabajo y desempeño al frente de la representación” y ha explicado que la diplomática “había comunicado desde hace meses su decisión de retirarse, por lo que esta Cancillería le expresa su reconocimiento a su destacada carrera de 42 años”.
La relación del Gobierno de López Obrador con España ha pasado por momentos de tensión en los últimos años, desde que en 2019, a los pocos meses de tomar posesión, el presidente mexicano enviara una carta a Felipe VI y al papa Francisco para solicitar el perdón por los desmanes de la conquista. Este año las tiranteces se han enmarcado en los actos de celebración de los 700 años de la fundación de Tenochtitlan, los cinco siglos de la invasión y los 200 años de la independencia de México, que terminarán a finales de septiembre. En los últimos meses, sin embargo, el mandatario evitó agitar más polémicas, mientras que España ha optado por mantener una actitud discreta ante las insinuaciones de López Obrador, huyendo siempre del el conflicto.
El Gobierno mexicano invitó la pasada primavera a la que en ese momento era ministra de Exteriores, Arancha González Laya, a la conmemoración de la independencia el 27 de septiembre. Su oficina aceptó la invitación, aunque poco después el presidente del Gobierno remodeló el Gabinete y nombró a un nuevo jefe de la diplomacia, osé Manuel Albares. Los dos países han descartado celebrar de momento la llamada Comisión Binacional, un marco de colaboración diplomática creado en 1977 que reunía a varios ministros de ambos Gobiernos. La última se convocó bajo el mandato del antecesor de López Obrador, Enrique Peña Nieto, del PRI.