“Sí, esto ya se pudiera traducir en una acto de terrorismo,
es algo como lo que pasó en Colombia en los ochentas, como atentados con
bombas”, comentó Daniel Flores, vecino de la zona.
Las autoridades de Guanajuato, en coordinación con las del
municipio de Salamanca, acordaron afinar estrategias de inteligencia para
evitar futuros ataques como el que ocurrió la tarde del domingo en el
restaurante-bar, conocido como Barra 1064.
Hoy se sabe que Mauricio Salvador Romero, una de las
víctimas, era dueño del establecimiento y se encontraba celebrando su
cumpleaños, por lo que fue avisado de un paquete que llegó envuelto en una caja
de regalo; al abrirlo, estalló, quitándole la vida a él y a su gerente Mario
Alberto Hernández.
“¿Ustedes qué alcanzaron a escuchar? -La explosión, la
explosión fue lo primero que escuchamos. ¿Y después? -Las ambulancias que no
dejaban de pasar, ya hasta que vimos en publicaciones que era un explosivo lo
que había pasado”, agregó
Esta situación ha generado temor entre habitantes de la localidad
ya que nunca se había registrado un ataque similar.
“Esta inseguridad ya se pasó de límite, la verdad, entonces
yo pido de favor que se haga algo aquí en Salamanca para que ya viva uno
tranquilo”, destacó Antonia Muñoz, vecina del lugar.
Un amigo de las víctimas, que prefirió mantenerse en el
anonimato, dijo que nunca habían recibido amenazas, pero reconoció que eran
hostigados por las constantes extorsiones.
La empresa que administra el lugar del ataque exigió a la
fiscalía de Guanajuato una investigación pronta y que se castigue a los
responsables.