El Servicio de Administración Tributaria (SAT) le dio su regalo de fin de año a los dueños de estaciones de servicio del país, ya que les otorgó prórrogas para cumplir con un par de requisitos.
En primer lugar, la autoridad fiscal decidió otorgar 1 año más para que los gasolineros emitan una factura por despacho global.
La factura global es la emisión de un documento, es decir un CFDI global para los contribuyentes que realizan operaciones con el público en general y debe realizarse de forma global, semanal o mensual. Son todas aquellas ventas registradas por las que ningún cliente solicitó un comprobante CFDI.
La implementación de este requisito estaba planeada para el 1 de enero de 2022, pero ahora podrán adaptarla hasta diciembre de 2022.
Alicia Zazueta, CEO de Equipos y Servicios Industriales, señaló que esta prórroga es positiva para el sector, ya que los empresarios estaban preocupados porque no estaban listos para cumplir.
Además, apuntó que el sector no está muy de acuerdo con su implementación, ya que consideran que la factura global no representará mayores beneficios de recaudación fiscal, y que solamente son una carga administrativa más.
Por otra parte, el SAT también informo que habrá una prórroga de tres meses para cumplir con la implementación del complemento carta porte, por lo que los transportistas y las empresas logísticas tendrán hasta el 31 de marzo de 2022 para contar todos los requisitos.
“Por ahora, el SAT comentó que no habrá sanciones para los que no cumplan con este complemento, pero ya estarán realizando supervisiones a manera de prueba”, indicó.
La implementación del complemento de la carta porte estaba prevista para el próximo 1 de enero, sin embargo, se estima que apenas el 50 por ciento de los transportistas de hidrocarburos han adoptado todos los requisitos que pide el SAT, ya que hay empresas a las que les falta el software, timbres, conexión o tecnologías específicas.
El SAT busca recaudar 150 millones de pesos anuales mediante la implementación de la carta porte, con la que buscan meter a la formalidad a muchas empresas que operan ‘bajo las sombras’.