Una joven de 21 años fue obligada a cavar su propia tumba en una playa de Brasil, antes de ser asesinada en un viaje.
La víctima fue identificada como Amanda Albach, quien permaneció desaparecida durante 18 días.
Los hechos tuvieron lugar en el estado de Santa Catarina, al sur de Brasil, donde la mujer viajó a celebrar el cumpleaños de un amigo.
Fue en una fiesta celebrada el 14 de noviembre donde la chica fue vista por última vez, antes de su desaparición.
El abogado de la familia informó que «ella envió un mensaje a sus padres alrededor de las 8:40 p.m., diciendo que regresaría al amanecer», lo cual no ocurrió.
Tres personas, una mujer y dos hombres, fueron detenidas en relación a estos hechos. Uno de los involucrados habría confesado el lugar en el que estaba enterrado el cuerpo.
