El rico heredero estadounidense Robert Durst , recientemente sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de su mejor amiga, murió el lunes en detención, a los 78 años, informó uno de sus abogados.
El multimillonario murió por 'causas naturales relacionadas con la larga lista de problemas médicos que presentamos en varias ocasiones ante el tribunal durante los dos últimos años', declaró Chip Lewis. Robert tenía problemas médicos que empeoraron a raíz de su contagio de Covid-19 ocurrido en octubre pasado. Durst fue hallado culpable en septiembre por un tribunal de Los Ángeles de haber matado a su amiga Susan Berman de un disparo en la cabeza en 2000, en Beverly Hills. Según la acusación, el asesinato tenía por objeto disimular su papel en el homicidio de su esposa, Kathleen. Durst quería impedir que Berman contestara a preguntas de los policías que llevaban la investigación sobre la desaparición de su esposa en 1982. El magnate siempre negó el hecho, pero fue inculpado en Nueva York en octubre, poco después de su condena a cadena perpetua en California. Oveja negra de una de las mayores familias del mundo inmobiliario de Nueva York, Durst fue arrestado en marzo de 2015, en la víspera de la difusión del último episodio de un documental biográfico en HBO intitulado 'The Jinx'. La serie retrató otro episodio sangriento de su vida: el asesinato de uno de sus vecinos, que descuartizó y tiró al mar.
Durst fue absuelto del crimen gracias a un ejército de abogados prestigiosos que invocaron una forma de autodefensa, mezclada con un disparo accidental y actos cometidos bajo efectos del alcohol. En la serie, Durst pareció confesarse involuntariamente, cuando murmulló para sí mismo en un baño y sin haber desactivado su micrófono: '¿Qué hice? Los maté a todos, evidentemente'. Posteriormente, argumentó que estaba drogado durante el rodaje del documental y que sus propósitos no significaban nada en particular.