La desaparición y muerte de la joven Debanhi Escobar sigue envuelta en el misterio. A la joven de 18 años se le perdió el rastro la madrugada del 9 de abril tras salir de una fiesta y trece días después su cuerpo sin vida fue encontrado en una cisterna del Motel Nueva Castilla, en Nuevo León, México.
Este fin de semana, Juan David Cuéllar, el taxista que la vio por última vez, dio más detalles sobre lo que pasó esa madrugada, cuando quedó registrado en cámaras de seguridad que Debanhi se bajó de su vehículo luego de que sus amigas la embarcaran para que sea llevada a su casa.
De acuerdo con el portal Infobae, el taxista confesó que Debanhi y sus amigas solicitaron de sus servicios mediante una aplicación. Sin embargo, dijo que el primer destino al que fueron la noche del 8 de abril no fue la Quinta Diamante en el municipio de Escobedo, lugar en donde se efectuó una fiesta a la que asistieron antes de la desaparición, sino que su primera parada fue en San Nicolás de los Garza, pero al llegar se dieron cuenta de que era demasiado tarde, ya había terminado la fiesta y la amiga que la invitó no le habría contestado.
Cuéllar dijo que durante el trayecto hacia San Nicolás de los Garza, Debanhi viajó en el asiento de adelante y sus amigas Sarahí e Ivonne en la parte de atrás. Al llegar a la fiesta fueron recibidas por un grupo de jóvenes, quienes les hicieron ver que ya había concluido, motivo por el que le solicitaron que las trasladara al municipio de Escobedo.
El taxista también dijo que una de las amigas de Debanhi le pidió su número telefónico para que fuera él mismo quien las recogiera al concluir la fiesta en la Quinta Diamante. Juan David Cuéllar dijo que cerca de las 4 de la mañana regresó por la joven.
El conductor recordó que tras subirse al carro, Debanhi le dijo: “Dale, dale, ya dale. Ya arranca, ya arranca”.
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Tras avanzar un tramo, Cuéllar señaló que la joven le pidió que se detuviera unos metros más adelante de la Quinta Diamante, posteriormente comenzó a llorar, según lo narrado en entrevista con N+ Monterrey.
Mientras estaba detenido el carro de Cuéllar, las amigas de Debanhi pasaron en otro auto. “Ella las ve que pasan y ahí es cuando empieza a decir que yo la traía en la fiesta, le digo: ‘no amiga, yo no te traía en la fiesta, yo estaba trabajando’”, aseguró Juan David.
“Ella voltea enojada, como si yo le hubiera hecho algo en la fiesta. Porque ella mencionaba mucho que yo andaba con ella en la fiesta. Yo creo que se confundió”, añadió.
Luego, según Cuéllar, Debanhi le solicitó que la dejara en otra Quinta, que estaba sobre esa misma cuadra, a lo que él accedió ya que, según sus declaraciones, confió en que no le pasara nada debido a que se encontraban personas cerca a la ubicación. Pero después la joven le volvió a pedir que la dejara en otro lugar, pero el taxista se negó.
“Le digo: ‘no, ahí no amiga, porque es monte y es muy peligroso. No te puedo dejar ahí’”, dijo Cuéllar.
Tras ello, Debanhi accedió a ser llevada a su domicilio, manifestó el taxista.
Pero cuando ya estaba rumbo a su hogar, según el chofer Debanhi Escobar le pidió que se detuviera y bajó del auto. El taxista sostiene que esperó para ver si la joven cambiaba de decisión y decidía retomar el viaje, pero no fue así.
“Yo volteo a verla y pienso que va a vomitar. Me paré, ella quita el seguro y ella se baja. Se baja sobre la lateral de la carretera (…) yo me quedé ahí un minuto, después veo que se brinca al camellón. Yo seguí estacionado alrededor de tres minutos, para ver si ella se arrepiente, pero al no ver reacción de ella yo me retiro”, narró.
El taxista volvió a negar las acusaciones por parte del padre de Debanhi en el sentido de que manoseó a su hija, por lo que esta decidió bajarse del vehículo.
