“Ha comenzado la evacuación de civiles de Azovstal. El primer grupo de unas 100 personas ya se dirige a la zona controlada. Mañana nos reuniremos con ellos en Zaporizhzhia. ¡Agradecidos con nuestro equipo! Ahora ellos, junto con la ONU, están trabajando en la evacuación de otros civiles de la planta”, confirmó el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, en su cuenta oficial de Twitter.
Terminaron así doce horas de incertidumbre respecto al corredor humanitario que finalmente se abrió por acuerdo de Ucrania y Rusia con la mediación diplomática de Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.
Desde las 6 AM en Zaporizhzhia se aguardaban noticias desde Mariupol. En el centro de refugiados de esta ciudad ya se había desplegado un equipo integrado por la policía local, las Fuerzas Armadas de Ucrania, la Organización Mundial de la Salud que depende de la ONU, la Cruz Roja y la ONG Médicos sin Fronteras.
Pero los refugiados -que en principio serían solo 21- no eran autorizados a salir de la línea de frente por las tropas rusas hasta que llegara una instrucción directa del Kremlin. Vladimir Putin dudaba en dar la orden, pese a sus acuerdos bilaterales con el secretario Guterres.
La resistencia del Kremlin causó sorpresa en la ONU porque el operativo de rescate de civiles inocentes en el frente de combate ya estaba en marcha. Ese operativo había comenzado ayer y debía concluir sin demoras en Zaporizhzhia.
Se trata de una operación humanitaria que requiere mucha cautela para evitar que una filtración atente con una hoja de ruta que depende de la voluntad conjunta de Putin y Zelensky. Un error informativo, una mala interpretación de los hechos, puede poner en peligro la vida de cientos de civiles que quedaron atrapados en el horror de la guerra.
“La ONU confirma que está en curso una operación de evacuación de civiles de la planta siderúrgica de Azovstal, en coordinación con el el Comité Internacional de la Cruz Roja y las partes en conflicto”, explicó Saviano Abreu, portavoz del escritorio humanitario de la ONU (OCHA).
-¿Cuándo partió la ONU hacia Mariupol?-, preguntó Infobae.
-El convoy para evacuar a los civiles partió el 29 de abril, recorrió unos 230 kilómetros y llegó a la planta de Mariupol el sábado por la mañana, hora local. No puedo compartir más detalles en este momento, ya que podría poner en peligro la seguridad de los civiles y el convoy”, respondió Abreu.
En el mismo sentido, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó a este enviado especial que la “operación está en marcha y en coordinación con las Naciones Unidas y las partes en conflicto”. Y completó: “Importantes autoridades locales se están comunicando con los civiles por los detalles prácticos” de la evacuación.
Es probable que Zelensky llegue esta ciudad para recibir al contingente de refugiados civiles que estaban a merced de las tropas rusas. En Zaporizhzhia ya se empezaron a reforzar las condiciones de seguridad a la espera de la concurrencia del Presidente de Ucrania. Se trata de un acontecimiento diplomático y humanitario que reforzaría la imagen global de Zelensky.
El jefe de Estado hizo referencia a un número cercano a 100 civiles rescatados en Mariupol, pero se trata sólo de un cálculo personal. La ONU y la Cruz Roja se negaron a confirmar los datos aportados por Zelensky en su cuenta oficial de Twitter. Prefieren la cautela informativa, en un operativo humanitario que se hace en pleno conflicto y atravesando líneas enemigas.
Aún permanecen cientos de civiles atrapados en la acería fundada por Josef Stalin, y el Presidente de Ucrania, la ONU y la Cruz Roja no saben si el corredor humanitario continuará abierto mañana. Depende de Putin.