A pesar de haber salido de su concurso mercantil y cambiado de dueños; Grupo Famsa advirtió que está en riesgo de no poder mantener más su operación, debido a su limitación para obtener nuevos recursos, de hecho, ha cerrado 99 tiendas.
En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sus resultados continúan siendo afectados considerablemente, por lo que, ante la falta de flujo de efectivo para hacer frente al pago de los gastos de operación, lo que incluye la renta de los locales comerciales, el pago de licencias de software, el hosting de infraestructura de Tecnología de Información, entre otros
“La compañía durante los meses de octubre, noviembre, y diciembre, se ha visto en la necesidad de efectuar el cierre de 99 tiendas, para concluir el mes de diciembre 2022 con 69 sucursales operando en México, con el riesgo de que el número de tiendas a ser cerradas continúe incrementándose”, afirma.
De hecho, precisó que no cuenta con el flujo de efectivo necesario para mantener la operación de su red de sucursales, aunado a la falta de líneas de crédito para capital de trabajo y la falta de un brazo financiero que permita el otorgamiento de crédito a sus clientes, siendo éste el principal modelo de negocio.
“Por consiguiente, ante la limitación para la obtención de nuevos recursos, la compañía se ve en riesgo de no poder mantener su operación”, asegura en el documento enviado al publico inversionista del mercado bursátil.
En junio del año pasado, Famsa dijo a Forbes México que buscaría recuperar de nuevo su participación en el mercado y volver a crecer, por lo que está buscando fondeadores que le ayuden a seguir otorgando crédito a sus clientes para comprar en sus tiendas.
La directora de relación con inversionistas de la compañía, Mayte Rentería, en este momento están en ejecución los mecanismos de reestructura, en donde han avanzado en la firma con algunos bancos de los nuevos contratos y están en proceso de finalizar los otros pasivos para lograr parir de una nueva operatividad.
Asimismo, precisó que su modelo de negocio sigue siendo la venta de bienes durables en esquemas de crédito, porque ese es el target que manejan y la segmentación del mercado al cual se dirigen, por lo que van a seguir por esa estrategia.
“Estamos buscando terceros fondeadores para que nos puedan apoyar con el otorgamiento de este nuevo crédito bajo la nueva estructura de la operación”, aseguró la directora de relación con inversionistas de Famsa.
En febrero del año pasado, Famsa dio por concluido el proceso tras la sentencia del juez para un acuerdo con acreedores y una inyección de 1,200 millones de pesos; sin embargo, se hizo una empresa pequeña tras el cierre de sucursales y disminución de personal.
“Nos enfocamos en lograr la máxima eficiencia en la operación de nuestra red de sucursales, para lo cual se llevó a cabo el cierre de cinco centros de distribución y de 148 tiendas en todo el país; esto llevó a tomar la difícil decisión de reestructurar la plantilla de personal en función de los nuevos niveles de operación, misma que pasó de tener un total de 16 mil 557 empleados en junio de 2020 a 4 mil 910 colaboradores al cierre del año 2021”, precisó en su momento.
Mientras que en mayo de 2022 la empresa informó que sus acreedores se convirtieron en los accionistas mayoritarios de la compañía, lugar que pertenecía a la familia Garza Valdez.
Fuente: Forbes México