Con la inversión méxico-europea de más de 3,000 millones de pesos (150 millones de euros), en Mérida, Yucatán, iniciará la construcción de la primera planta en Latinoamérica de producción de combustibles para utilizarse como energía derivado de la “basura”.
Con la inversión méxico-europea de más de 3,000 millones de pesos (150 millones de euros), en Mérida, Yucatán, iniciará la construcción de la primera planta en Latinoamérica de producción de combustibles para utilizarse como energía derivado de la “basura”.
Esto representará un paso hacia la transición energética, en donde participa la empresa yucateca CICLO en sociedad con la compañía alemana Alengo y la mexicana Spontem, cuyo propósito es exportar la masa sólida de los residuos sólidos y funcione como energía en Europa.
La planta próxima a construirse, Pellets CDR, tiene el plan para arrancar operaciones durante el primer trimestre del 2024, con el propósito de aprovechar más del 90% de los residuos recolectados, que se convertirá en pellets (masa) que se utiliza como biocombustible para generar bioenergía.
El director general de CICLO, José A. Loret de Mola Gómory, destacó el anuncio de la construcción de la planta Pellets CDR como un “hito para los sectores ambiental y energético latinoamericanos”, que refleja la importancia de la economía circular dando valor agregado a los residuos.
Aseguró que el proyecto “tiene un potencial de mercado que tendrá como efecto la creación de una cadena de exportación desde Yucatán hacia Europa”.
La empresa CICLO precisó que la planta permitirá que las más de 500,000 toneladas de residuos sólidos que se generan anualmente en los municipios metropolitanos de Mérida se transformen en más de medio millón de toneladas de pellets vitrificados, un combustible derivado de residuos (CDR) utilizado mayoritariamente en el mercado europeo, particularmente Alemania, Holanda y Suecia.
Actualmente, los residuos de los más de 1 millón 300,000 habitantes de la Zona Metropolitana de Mérida son depositados en un relleno sanitario, causantes de la emisión de gases de efecto invernadero equivalentes a los generados por hasta 90,000 vehículos, el 10% del parque vehicular del estado, además de que ocupa un espacio mayor a las 40 hectáreas.
Los pellets vitrificados producidos en la nueva planta tendrán el potencial energético para usarse en plantas termoeléctricas, hornos rotatorios de cemento o generadores de vapor para producir energía eléctrica y térmica en procesos químicos, disminuyendo los costos de generación de dicha energía y reduciendo la huella de carbono.
La Agencia Internacional de Energía considera que los combustibles derivados de residuos son una alternativa viable y eficiente para sustituir los combustibles fósiles y el carbón, destacando que la demanda global de CDR se incrementará de 17 millones de toneladas anuales a 63 millones de toneladas en las siguientes décadas.
Recientemente, junto con el Gobierno del Estado de Yucatán, el Ayuntamiento de Mérida y los municipios que conforman la región metropolitana, se implementó el Sistema de Manejo Integral de Residuos Sólidos de la Zona Metropolitana de Mérida, que busca garantizar una mejor gestión de los residuos sólidos generados en estos municipios.