Muchos empleados añoran el momento de llegar la edad necesaria para recibir una pensión. A los 65 años, los mexicanos podrán dejar de trabajar y comenzarán a gozar de los ahorros que obtuvieron a lo largo de su vida; o bien, de alguna pensión por jubilación por parte del IMSS o ISSSTE. A pesar de que a veces se utilizan indistintamente, los términos “pensión” y “jubilación” sí tienen diferencias significativas. De acuerdo con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, la pensión es un término general, mientras que la jubilación es una palabra específica. Y, además, uno implica la existencia del otro. Según el Instituto, la pensión es la cantidad periódica que se le paga a una persona. Esto puede deberse a motivos como discapacidad, viudez u orfandad. Por otro lado, la jubilación está definida como la acción de llegar al final del ciclo laboral, dejar de trabajar y posteriormente recibir una pensión.
¿Qué tipos de pensión existen?
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) identifica en su página web varios tipos de pensión. Según el organismo, se puede clasificar de dos formas: por su duración o por su causa. En cuestión de duración, las pensiones pueden ser temporales o definitivas, dependiendo del tiempo por el cual se programen. Al respecto las causas, el IMSS identifica que algunas pensiones pueden otorgarse cuando un derechohabiente fallece y deja beneficiarios. Estos son los casos en los cuales los individuos dejan una pensión como legado:
Pensión por ofandad
Pensión de viudez
Pensión de descendientes
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Las pensiones en el contexto laboral
Además de las señaladas por el IMSS, la página del gobierno de Veracruz abunda en que pueden existir las siguientes causas de pensión relacionadas con la actividad laboral. Estas serán entregadas al derechohabiente del IMSS o ISSSTE, según sea el caso:
Por invalidez
Por incapacidad
Por jubilación
En los primeros casos, las entidades de seguridad social validarán el estado de salud del trabajador. En caso de que se encuentre imposibilitado para trabajar debido a una incapacidad, se le brindará una remuneración mensual temporal conforme al reglamento y tarifas aplicables, explica el sitio del gobierno. Por otro lado, las pensiones por invalidez se otorgan a los trabajadores que se hayan inhabilitado para trabajar física o mentalmente. Para acceder a estas, los derechohabientes deben haber trabajado al menos tres años continuos dando cuotas al IMSS, señala el organismo.
¿Y qué es concretamente la jubilación?
El portal del banco BBVA explica que una jubilación implica que una persona llegue al final de su ciclo laboral, esto puede ser por los años trabajados o por la edad que haya cumplido. Es decir, está identificada como un acto administrativo, con el cual cesarán las actividades laborales de la persona. Según el Instituto Mexicano del Seguro Social, para jubilarse en México es necesario tener 65 años cumplidos. Además, las personas que deseen acceder a una pensión por parte del IMSS necesitan contar con 1,250 semanas de trabajo. O bien, los derechohabientes del ISSSTE requieren de 25 años de trabajo. Tras la jubilación, las personas que no tengan derecho a una pensión del IMSS o ISSSTE, deberán vivir de los ahorros de su Fondo para el Retiro. La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), explica que estos individuos recibirán el dinero que hayan acumulado en sus Afores. Por ello, reitera en su página que es necesario organizar las finanzas a temprana edad y, así, gozar de un buen retiro.