Qué podemos aprender de la gestión de Ana Guevara, directora de la Conade y ex deportista de alto rendimiento
Dirigir y ser responsable de una institución o empresa, conlleva una responsabilidad muy grande en temas legales, de responsabilidad social, pero principalmente frente a los colaboradores, pues son ellos los que se encargan de realizar actividades y tareas específicas que harán que todo funcione.
Aprender a ser un líder no es algo que se logre de la noche a la mañana, pero sin duda es algo que sí se puede trabajar e ir desarrollando, una de las formas más efectivas de hacerlo es viendo ejemplos de personas que han aplicado un liderazgo efectivo y que han alcanzado el éxito con sus equipos, o que han resuelto circunstancias adversas para estabilizar o mejorar la situación de una empresa.
Sin embargo, ver y analizar a las personas que han perdido la vertical de su puesto, sus responsabilidades y que por ende se han convertido en todo, menos en un buen líder, es también una buena forma de saber que es exactamente lo que no hay que hacer.
En este sentido, la medallista y campeona mundial, Ana Gabriela Guevara atraviesa por una situación muy delicada al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Ana Guevara fue una de las atletas más destacadas que ha tenido México, el que se convirtiera en la titular de Conade significaba que por fin llegaría a ese puesto una persona que entendería las necesidades de los deportistas e impulsaría el apoyo necesario para alcanzar mejores resultados; sin embargo, sus acciones han estado en el ojo del huracán y sus erráticas respuestas ante los problemas que enfrenta sólo han acarreado críticas y cuestionamientos.
Para entender por qué se encuentra en esta posición es importante aclarar que existe una espesa burocracia detrás del deporte en México y que las federaciones deberían estar más controladas y reguladas, pese a estas travas su dependencia es investigada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que detectó irregularidades en 377 millones de pesos y algunos funcionarios ya fueron separados de sus cargos.
Por eso te dejamos dos puntos claves que como líder tienes que cuidar en todo momento.
Mantén la inteligencia emocional
Un líder tiene que trabajar en conocer y tener claras cuáles son sus fortalezas y debilidades, de esta forma podrá afrontar asertivamente los momentos difíciles, de gran presión y tener flexibilidad ante los cambios que se presenten. Cuando se aprenden a manejar las emociones se tiene la oportunidad de no reaccionar de forma impulsiva y visceral ante los problemas que surgen.
Ana Guevara no ha podido controlar su frustración ante los comentarios de diversos atletas que han reclamado la falta de apoyo para sus competiciones. Recientemente en Grupo Formula comentó: “Esto de tirarse al piso y hacerse las víctimas sólo por llamar la atención, mienten y son deudoras”.
Tratar con dignidad a los colaboradores
Menospreciar y demeritar el trabajo de los colaboradores sólo será una vía para hacer más grande un problema, pues es dar a entender que pueden dar todo su esfuerxo y en cualquier caso no importará, ni aportará a una solución a la problemática enfrentada.
El quipo de nado sincronizado salió a conseguir los recursos necesarios para poder ir a Egipto a competir, comentaron que venderían lo que fuera, incluso sus medallas para lograr su sueño, a lo que la titular de la Conade respondió en el programa El Hueso y ratificó en distintos medios,
“Quieren seguir vendiendo trajes de baño, adelante, que también vendan Tupperware y Avon, y todo lo que puedan en catálogo porque la Conade no va a dar dinero para ellas (nadadoras). Si ya están vendiendo trajes de baño y calzones, tal vez Avon les deje mayor rédito”.
Como líder no se puede perder la dimensión del puesto que se tiene y de lo que se representa. En este sentido, Ana Guevara es un ejemplo de que existen cosas que salen de las manos; sin embargo, los lideres siempre tienen que estar abiertos a ofrecer soluciones, a iniciar un cambio en la ley si es necesario, pero enfrascarse en declaraciones y argumentar que es culpa otros no es la solución.