Ana Gabriela Guevara es un imán de reflectores en los últimos meses. La medallista olímpica, desde que se convirtió en la directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) en el 2018, sus constantes declaraciones llegan a ir cargadas de veneno para lastimar a quienes se vayan interponiendo. A pesar de haber sido una deportista que tuvo que luchar con las distintas dificultades que la gran mayoría de los atletas mexicanos tienen que combatir, Ana Gabriela se terminó por convertir en todo aquello que había jurado destruir. Quienes estuvieron en su puesto cuando ella aún competía, también hicieron lo que tenían en sus manos para que ella abandonara su carrera.
En el día a día, todas las competencias tienen validez para los deportistas, sea poco o mucho su grado de dificultad o el roce internacional. Sin embargo, para la directora de la Concade, existen algunas que simplemente “son de relleno”. En la actualidad, la delegación mexicana compite en los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se llevan a cabo en San Salvador, en la capital de El Salvador. Sin embargo, para la ex atleta, este certamen no tiene mayor validez porque no otorgan ningún boleto a un evento de mayor jerarquía.
“No hay exigencia por ganar, no se reparten boletos para nada, y hay algunas disciplinas que dan boletos para Panamericanos. El resto es de competencia de fogueo y de relleno para algunos, por parte nuestra no hay exigencia que sea determinante de que deben de quedar campeones”.
“El pronóstico no tiene palabra, y sabemos que lo que cuentan son los oros, y en la plata vamos muy arriba de Colombia y eso puede ser un factor para que México pueda ganar y van buen número de medallas”, comentó Guevara frente a los medios.
En seis días de competencia desde el inicio de los Juegos Centroamericanos, México ha rebasado la barrera de las 61 medallas de oro y en total ha acumulado 162 preseas, mismas que se reparten en 55 preseas de plata y 44 de bronce. Y para la CONADE, todo vale lo mismo pues se declaró que no habrá reconfiguración de las becas económicas que se otorgan mensualmente en los atletas inscritos. El tabulador seguirá tal y como estaba, por lo que los montos también mantendrán sus status y se mantendrán intactos hasta noviembre que se lleven a cabo los Juegos Panamericanos en Santiago, Chile. A partir de los logros conseguidos en dicho certamen, se redistirbuirán las becas.
“Nos íbamos a meter en un atropello interno (…) Hacer un reacomodo de becas, para luego hacer un cortadero en unos meses, iba a ser un atropello total. Así que, para que no hagan especulaciones de que si merecen o no (el apoyo) con sus medallas, no están considerados estos resultados (de los Juegos Centroamericanos) en los tabuladores”, señaló Ana Gabriela.
Las declaraciones de la ex deportista sorprenden cada día más por su indiferencia y hostilidad contra deportistas que, pese a todo, siguen consiguiendo éxitos ante una CONADE que más bien les representa un obstáculo. En las últimas semanas, su pleito con los deportistas acuáticos, tienen entre la espalda y la pared a la Comisión. A pesar de que Ana Gabriela ordenó retirar los apoyos económicos a estas disciplinas, un juez federal ordenó que el dinero les fuera devuelto a todos los atletas que se desempeñan en el agua. Aún con el anuncio oficial, Guevara destacó que apelarán la decisión.
Ella se encargó de echar más combustible a la pelea que desde hace semanas tiene contra la selección de nado sincronizado por la suspensión de becas y recursos para asistir a competencias.
Al finalizar la ceremonia de abanderamiento a la delegación mexicana que partirá rumbo a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, la ex medallista olímpica fue cuestionada sobre sus polémicas declaraciones en tornoa la venta de trajes de baño que el equipo acuático tuvo que realizar para asistir al campeonato mundial en Egipto. Por lo que ella destacó que no se arrepentía de haber hecho esas declaraciones.
En su faceta política, Ana Gabriela se ha olvidado de todo lo que ella sufrió: ha cortado apoyos a deportistas, ha puesto contra las cuerdas a atletas acuáticos, y ha acusado de no comprobar ingresos a atletas exitosos como Paola Longoria o el equipo de nado sincronizado. Y lo que menos ha intentado hacer es ponerse en los zapatos de aquellos que están donde alguna vez estuvo ella.
