Doctores especialistas en ginecología, obstetricia y materno fetal, del Hospital Central “Ignacio Morones Prieto, en colaboración con el equipo médico liderado por el médico Gabriel Villa Gómez, del Hospital Universitario de Monterrey Nuevo León, intervinieron quirúrgicamente a un feto de 26 semanas de gestación, dentro del útero de su madre, para mejorar su calidad de vida.
La intervención fetal, que el equipo de doctores del hospital Central y el Hospital Universitario, es la segunda cirugía dentro del útero que se realiza en San Luis Potosí, con el propósito de mejorar las condiciones de salud y el desarrollo de los fetos, para que nazcan saludables.
El bebé de 26 semanas se llamará Esteban; éste pequeño que, es esperado por su mamá Citlali de 19 años y por su familia con gran alegría, tuvo que ser intervenido para salvar su brazo y pierna, debido a que estás extremidades eran constreñidas por "bandas amnióticas”, ligas que se originan en la membrana alrededor del saco amniótico, en donde se forma el bebé.
Según lo explicado por el doctor Miguel Mendoza Huerta, jefe de la división de Ginecología y Obstetricia del Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”, Esteban hubiera perdido ambas extremidades al nacer.
Citlali, madre gestante de Esteban, acudió a un chequeo de rutina al Hospital Central, ya que a sus 22 semanas de embarazo debían revisar al bebé a través de un ultrasonido, en el cual primero se le informó que posiblemente se habían formado quistes en el cordón, por lo que la refirieron a un segundo ultrasonido más especializado para ver la condición de su hijo.
En el ultrasonido anatómico estructural realizado, la médico Diana Esparza Valencia detectó dos inflamaciones anormales, una en la mano derecha y la otra en el pie izquierdo del feto, debido a que en el saco amniótico se habían formado ligas que apretaban las extremidades del menor.
Tras observar que los miembros del feto estaban “edematizados” y una disminución en el flujo de las dos extremidades, así como ver que había oportunidad de salvar su brazo y pierna, se decidió llevar a cabo la operación fetal, de la mano del equipo médico y del doctor, también potosino, Gabriel Villa Gómez.
“Lo que estamos intentando es que una vez que nazca (Esteban) la extremidad no tenga que ser amputada completamente y se pueda salvar. Es importante que este diagnóstico se logró ya que la paciente acudió a un ultrasonido anatómico estructural en las semanas que se debe acudir entre la semana 20 y 22”, comentó la médico Diana Esparza Valencia.
La cirugía se realizó el pasado 25 de septiembre del 2023. A través de una intervención de mínima invasión llamada “Fetoscopía”, según lo indicado por el médico José Pablo García, médico materno fetal adscrito al departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital Central, en la que se liberaron las membranas que oprimían las extremidades del bebé. La cirugía duró poco más de una hora.
“Es una cirugía de mínima invasión, en la que se introduce un fetoscopio, -que es una cámara muy pequeña, de aproximadamente 3 milímetros- que entra a través de la cavidad amniótica, - a través de ese instrumento se mete un láser con la finalidad de romper la banda o la membrana que hace la opresión sobre el miembro, para que la sangre regrese a la extremidad y evitar que el daño se siga realizando sobre el miembro”, comentó José Pablo García.
Al procedimiento se sumaron especialistas en salud del área de ortopedia pediátrica, debido a que la banda amniótica que oprimía el pie izquierdo de Esteban, ya había causado un daño irreparable en algunos de los dedos del bebé, por lo que una vez que Esteban nazca requerirá seguimiento por parte de médicos de ortopedia del Hospital Central.
La recuperación de Citlali, quien indicó que este es su primer embarazo, fue rápida, ya que tras haberse recuperado de la anestesia que le suministraron vía fetal para Esteban y otra dosis a ella, se mantuvieron en observación y posteriormente de alta médica.
Citlali explicó que al recibir el diagnóstico se preocupó debido a que nunca había escuchado o visto algo así, sin embargo, al pasar la cirugía y la anestesia, sintió alivio de que todo hubiera salido bien, pues dijo que representa una nueva oportunidad en el desarrollo de su hijo, pues con la liberación de las bandas, Esteban no perderá sus extremidades al nacer y su calidad de vida será mejor.
“Es un alivio de que ya no esté con esas bandas en su brazo y pie. Vayan a todos sus chequeos, y que al momento de que se den cuenta que están embarazadas hacerse los ultrasonidos”, recomendó la futura madre.
Según lo comentado por los especialistas en ginecología y obstetricia, el “Síndrome de bandas amnióticas”, es un padecimiento que afecta a uno de cada 10 mil mujeres embarazadas, el cual está asociado a infecciones o traumas durante la gestación del bebé, sin embargo, en San Luis Potosí se han atendido a pacientes que no han presentado ese tipo de antecedentes y aún así se les han formado las bandas en el saco amniótico. (El Universal)
