El huracán Otis revolvió todo en este puerto y, a unos días de su impacto, la falta de autoridad ha provocado no sólo saqueos de comercios, sino también asaltos a automovilistas, pillaje en casas y robo de ayuda humanitaria.
La inexistencia de los servicios públicos ha dejado en la calle montones de basura y de algunos de ellos han comenzado a emanar olores putrefactos, publicó Reforma.
En la Playa Manzanillo, donde fondeaban o estaban atracados yates y lanchas, emergieron cuerpos de marineros que decidieron quedarse en sus embarcaciones por órdenes de sus patrones o porque subestimaron la fuerza del huracán y murieron ahogados.
En distintas colonias de la zona centro, los vecinos cerraron sus calles con las láminas que dejó desperdigadas “Otis” para evitar que entren los ladrones y, varios de ellos, armados con pistolas y machetes, hacen rondas por las noches.
Con información de Reforma