Las víctimas del huracán Otis subieron a 43, según cifras oficiales, pero siguen apareciendo más cuerpos en las costas del devastado puerto.
Mientras las autoridades actualizaban la cifra fatal, en Playa Tlacopanocha se localizaron dos cuerpos más de lancheros que se quedaron a cuidar sus embarcaciones y no sobrevivieron a los efectos del ciclón de categoría 5 del miércoles.
En esa zona, los cadáveres son sacados a la playa, donde personal de servicios periciales de la Fiscalía General de Guerrero los revisa, embolsa y los traslada al Servicio Médico Forense (Semefo) para su identificación y entrega a sus familiares.
Desde hace cuatro días, un equipo de búsqueda y rescate de la Secretaría de Marina (Semar) y del grupo Zorros, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, trabajan en Playa Manzanillo, Tlacopanocha y Club de Yates para localizar a lancheros, pescadores, marineros y capitanes desaparecidos, algunos de los cuales han aparecido flotando en el mar.
Trabajadores de la zona aseguran que en este sitio se registró la mayoría de las víctimas por el paso de Otis, que ya cumplió cuatro días y la situación de emergencia se agrava por la falta de agua, alimentos y energía eléctrica.
“Están sacando muchos muertos; ya fuimos a un recorrido en la panga nosotros y hay un compañero que perdió tres ayudantes, y los estuvimos buscando para ver si los encontramos, pero nada. Sí están saliendo muertos, apenas salieron dos ahí”, aseguró Ezequiel Gómez Chávez.
Él fue uno de los lancheros que la noche del huracán se quedó a proteger su lancha con la que se ganaba la vida; sin embargo, relató, no resistió la fuerza de Otis.
“Estaba cuidando mi barco. Llegó el huracán y estuve aguantando, pero fue fuerte y me aventó la ola con todo y barco para la playa y ya no pudimos hacer más. Le doy gracias a Dios por otra oportunidad de vida. Bendito sea el Señor que la libré. Yo ya me hacía perdido, no reaccionaba y la ola me aventó a la calle y por el impacto quedé inconsciente, hasta que me rescataron”, relató.
Frente a Playa Manzanillo, Víctor Manuel Hernández Pérez afirmó que a él el huracán lo sorprendió en el mar, cuando estaba cuidando una lancha particular y “ya no pude hacer nada porque el aire estaba muy fuerte”.
Contó que tan sólo en el malecón del municipio localizaron a más de siete cadáveres de lancheros, pescadores, marineros y capitanes, ya que él también participa en las labores de búsqueda de sus compañeros.
“En Playa Manzanillo encontré un cuerpo con chaleco y después tres cuerpos abajo de los barcos. Varios amigos en su desesperación se aventaron al mar”.
Hernández calculó que hay más de 100 muertos por el paso del huracán Otis en Acapulco, entre pescadores, lancheros, marinos y personas sepultadas por deslaves en sus casas de las colonias más vulnerables del municipio guerrerense.
En tanto, Brandon, quien trabajaba un yate, señaló que en la zona del Club de Yates murieron como unos 15 trabajadores, más los que siguen atrapados en el mar y que no se sabe al momento cuántos son.
“Varios de los que se fueron a refugiar a la costa, se los llevó el mar abierto. El día del huracán aquí estuve cuidando una embarcación y nos agarró como si fuéramos papel; nos aventó a todos, el que alcanzó a saltar y el que no alcanzó. Desgraciadamente varios muelles se hicieron pedazos, no hay nada más. Donde usted se pare huele mal”, refirió mientras señalaba al montón de yates que fueron arrastrados.
“Los afortunados que alcanzamos a sobrevivir, no sabemos ni cómo, porque Dios es grande, no sabemos cómo”.
En la misma zona, el presidente de la cooperativa de pescadores Las Hamacas espera noticias de sus compañeros que el día del ciclón decidieron quedarse a cuidar sus embarcaciones. La cooperativa está integrada por 56 pescadores y al momento tiene noticias de entre 10 y 11 pescadores y “del resto no sabemos, incluso algunos perdieron su techo, su casa”, subrayó.
La señora Ana Luisa, también pescadora de la cooperativa, mencionó que se quedaron sin lanchas para trabajar, por lo que pidió a las autoridades apoyo para reanudar sus actividades. “De aquí hemos salido adelante con nuestros hijos y ahora nos quedamos sin nada. Hemos estado recuperando los motores, pero mire cómo quedaron las lanchas, el patrimonio de nosotros, de todos nuestros hijos”, lamentó al borde del llanto.
Alexander Calderón, marinero del barco Calixto, afirmó que faltan muchos marineros por aparecer y algunos fueron arrastrados hacia afuera del mar. “Cuidábamos lo que nos daba de comer, por eso fue que nos quedamos”, afirmó.
Con tristeza compartió que perdió al capitán que le enseñó a navegar en la Bahía de Acapulco, quien fue encontrado sin vida hace unos días.