Un ciudadano de Torreón, Coahuila, fue el protagonista de un milagro de Navidad luego de que devolvió una cartera con 10 mil pesos que encontró en la Central Camionera de la ciudad .
Rodrigo Rendon, de 37 años y técnico en mantenimiento industrial, restauró la fe en la honestidad tras buscar al propietario para regresar la significativa suma de dinero que halló el pasado viernes por la noche.
Rendon, impulsado por los valores inculcados por su familia y su creencia religiosa, decidió no quedarse con el dinero encontrado. Explicó que su primera reacción al hallar la cartera fue de nerviosismo y duda, pero al contar el efectivo en su hogar, optó por buscar al dueño, movido por la empatía ante la posibilidad de que el dinero pudiera ser de gran necesidad para alguien más: “No lo esperaba, me sentí con muchos nervios, dude en tomarla, pensaba ‘¿me estarán viendo?”, explicó para el periódico Milenio.
No dudó en devolver el dinero
La búsqueda del dueño de la cartera comenzó con una publicación en redes sociales, la cual no tuvo éxito inmediato durante el fin de semana.
Fue hasta el lunes que, gracias a una credencial de lector dentro de la cartera, Rodrigo Rendon pudo localizar al propietario. Con la dirección en mano, se presentó en el domicilio del dueño, donde finalmente devolvió la cartera y el dinero.
Este acto de integridad se ha ganado la admiración de la comunidad lagunera y ha sido destacado como un ejemplo a seguir, reafirmando que aún persisten los actos de honestidad y bondad en la sociedad.
“Cuando la encontré yo no sabía la cantidad que tenía, fue cuando llegue a mi casa que la vi, y dije no manches, es mucho dinero, yo pensé han de ser ahorros o un aguinaldo, y obviamente todos necesitamos dinero, y por eso tomé la decisión de entregarla, me pudo haber pasado a mí”.
En un emotivo encuentro, Juan Carlos, recuperó su perdida cartera gracias a la honradez de Rodrigo, quien conmovido, también se vio emocionado durante la devolución. El suceso ocurrió recientemente, destacando valores como la honestidad y la empatía del hombre.
Al momento de la entrega, Juan Carlos no pudo contener sus lágrimas, reacción que llevó a Rodrigo a compartir la emoción del instante. Este gesto de transparencia y compasión muestra la importancia de los actos de bondad cotidianos y su impacto en la vida de las personas.
Finalizando el emotivo acto, Juan Carlos solicitó a Rodrigo un abrazo, sellando así el cierre de una historia que refuerza el sentido de comunidad en los momentos en que se requiere confianza mutua entre los ciudadanos.
“Ellos me querían dar una recompensa, pero obviamente no los acepte, yo lo hice sin la intención de ganar algo o que me dieran algo, yo solo quería que el dueño o dueña recuperará su cartera”.