Convertirse en un pugilista profesional es un sueño que pocos pueden cumplir, ser una leyenda mexicana todavía menos. Aquí te vamos a contar la historia de un viejo conocido que dejó su trabajo en el gobierno para dedicarse de lleno al boxeo en la mejor decisión de su vida porque logró 40 KO, fue campeón mundial en 4 divisiones y se encuentra reconocido como uno de los históricos de nuestro país.
El nombre le será familiar a más de uno, se trata de Juan Manuel Márquez, el ícono del boxeo mexicano cuya destacada carrera le permitió llegar al Salón de la Fama. El Dinamita pudo construir una larga trayectoria como servidor público, sin embargo, pudo más su pasión por el deporte de los puñetazos y hoy es una leyenda de los cuadriláteros.
Márquez se especializó en contaduría, trabajó en la Secretaría de la Reforma Agraria y luego en la de Seguridad Pública a la par que tenía sus inicios en el pugilismo. El campeón mexicano decidió despedirse de su empleo en el gobierno en 1999, cuando optó por dedicarse al 100 por ciento en su carrera como boxeador.
Para ese entonces ya tenía más de 25 peleas y algunos títulos regionales, así que confió en su esfuerzo para sobresalir en el ring. Esa decisión cambió su vida porque terminó convertido en uno de los peleadores mexicanos más grandes de todos los tiempos. El Dinamita estuvo activo 21 años, ganó millones de dólares y fue campeón mundial en 4 divisiones.
Así fue como Juan Manuel Márquez cambió su trabajo en el gobierno por los guantes y el boxeo, su récord quedó en 56 victorias, (40 KO), 7 derrotas y 1 empate. Permanecerá para siempre el recuerdo de su tetralogía contra el ‘devora mexicanos’ Manny Pacquiao, a quien le propinó en 2012 uno de los nocauts más increíbles de la historia.
