El Pontiac Matiz G2, conocido por su popularidad en el país, tuvo una historia interesante y compartió escenario con su gemelo, el Chevrolet Spark. Sin embargo, en 2015, el Matiz se despidió del mercado mexicano, dejando a muchos preguntándose sobre las razones detrás de su salida.
El Matiz G2, inicialmente ensamblado en 1998 en Corea del Sur por GM Daewoo, aterrizó en México bajo la marca Pontiac en 2005, durante su segunda generación, la M200. Su llegada buscaba ganarse el lugar que el Chevy dejó vacío, después de que por años este fuera la opción más económica y accesible.
Para 2009, el Matiz era muy valorado entre los usuarios y fue destacado como “el mejor subcompacto básico” en el Estudio de Satisfacción de Propietarios de Vehículos en México de J.D. Power. Con un motor 1.0L MFI de 4 cilindros SOHC y 65 caballos de fuerza, su atractivo precio de $86,000 pesos en la versión estándar lo convirtió en una opción popular.
Sin embargo, el destino del Matiz comenzó a cambiar en 2009 con el lanzamiento de su tercera generación, la M300, ahora rebautizado como Chevrolet Spark. Equipado con un motor de 1.2 litros y 68 caballos de fuerza, el Spark se convirtió en la evolución natural del Matiz.
Ambos modelos coexistieron hasta 2015, año en que el Spark de cuarta generación (M400) se convirtió en el único representante, evitando conflictuar las ventas del Chevrolet Beat y el Aveo.
Así, la salida del Pontiac Matiz que marcó un hito para la industria, permitiendo que el Chevrolet Spark mantuviera y subiera sus ventas hasta su último año de producción en 2021, año en el que aún se comercializaron 98 unidades, según datos de la AMIA.
