Este jueves, las acusaciones en contra de excolaboradores del presidente Andrés Manuel López Obrador por vínculos con el narcotráfico volvieron a resurgir.
Fue durante la mañana de este 8 de febrero cuando Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) publicó una investigación en la que revela que, en 2019, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, alertó al Fiscal General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, sobre señalamientos en contra de un recién nombrado trabajador suyo.
Se trataba de Silvio Isidro de Jesús Hernández Soto, un militar en retiro que formó parte del equipo de seguridad de López Obrador durante su campaña presidencial de 2006; misma que recientemente ocasionó polémica por presuntamente haber sido financiada con 2 millones de dólares provenientes del Cártel de Sinaloa ―según otra investigación encabezada por ProPublica y la periodista Anabel Hernández―.
En el reportaje, MCCI indica que la Sedena alertó a la FGR sobre Hernández Soto, entonces recién nombrado director del Cuerpo Técnico de Control de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), por supuestos vínculos con la Organización de los Beltrán Leyva.
No obstante, en los datos presentados destaca el nombre de otro personaje que fue cercano al ahora líder del Ejecutivo en la primera década de los 2000: Marco Antonio Mejía López, el primer excolaborador de López Obrador que fue acusado y detenido por presuntos nexos con el narco.
¿Quién es Marco Antonio Mejía López y de qué fue acusado?
Mejía López, también identificado como ‘El Puma’, fue el primer integrante del entonces círculo cercano de López Obrador en ser detenido durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
Los reportes refieren que de igual manera era cercano a Nicolas Mollinedo Bastar, exchofer del presidente de la República que también fue acusado de vínculos con el Cártel de Sinaloa.
Información de Proceso detalla que él se encargó de manejar la información sensible de la agenda del tabasqueño, por lo que gozaba de toda su confianza. Para el año en el que fue detenido ya se desempeñaba en otro cargo: director del penal del municipio de Benito Juárez, Quintana Roo.
Mejía López, antiguo colaborador de AMLO, era conocido también como 'El Puma'.
Su captura se registró el viernes 20 de febrero del 2009, luego del asesinato del general Mauro Enrique Tello Quiñones, mismo al que fue vinculado.
Luego, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) lo señaló de trabajar para Los Zetas y de estar relacionado con el narcotraficante Octavio Almanza Morales, alias ‘El Gori 4′, por lo que fue imputado por cargos de delincuencia organizada y delitos contra la salud.
Durante los próximos cuatro años Mejía López permaneció en prisión hasta que, finalmente, la Jueza Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales con sede Nayarit lo absolvió ante falta de pruebas e inconsistencias en los testimonios de presuntos testigos. Obtuvo su libertad en 2013.
Cabe destacar que, en días recientes, el periodista Juan Omar Fierro detalló desde Aristegui Noticias que fuentes cercanas a la defensa de ‘El Puma’ revelaron que, en ese mismo año, el gobierno del panista Calderón intentó convencerlo de vincular a López Obrador con el narco, pero éste se habría negado.