Juan Cortina Gallardo, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), afirmó que la prohibición del maíz amarillo o transgénico propuesta por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está basada en la ignorancia, ya que desde hace décadas de alimenta el ganado y se han comido tortillas de esa materia prima.
“Para en mí en lo personal, (la prohibición del maíz transgénico o amarillo) es una discusión sin ningún tipo de sentido, no basada en la realidad y con mucha ignorancia alrededor de ella”, declaró el empresario.
Agregó que los dos tipos de maíz pueden subsistir en México, como sucede en otra partes del mundo.
Las semillas no se verán contaminadas, como se dice, ya que el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) tiene el banco de germoplasma más grande del mundo de maíz y trigo:
“Ellos pueden reproducir las semillas que quieran”, indicó.
Entre las 20 reformas presentadas el 5 de febrero de 2024 por el presidente Andrés Manuel López Obrador, hay una donde propone prohibir la siembra y consumo humano del maíz transgénico, una decisión gubernamental que ya abrió desde hace varios meses en medio de una disputa comercial con Estados Unidos y hasta hoy no ha sido dirimida entre las partes.
“Declarar a nuestro país libre de maíz genéticamente modificado, como transgénico, para siembra y consumo humano, así como el reconocimiento del maíz como alimento básico y elemento de identidad nacional”, de acuerdo con el mandatario.
Con la prohibición del maíz transgénico, se entra en una discusión que ya no tiene sentido, apuntó el presidente del CNA.
Recordó que está probando que el maíz amarillo no hace daño a la salud, ya que se viene usando cuando menos 30 años años atrás.
“El sector pecuario americano y mexicano han estado alimentando a las gallinas, vacas, puerco maíz amarillo y no ha pasado nada y aquí en México hemos estado comiendo tortillas de ese maíz durante décadas”, comentó.
La prohibición del maíz transgénico ya no es tema entre los consumidores mexicanos, añadió Juan Cortina Gallardo.
En Europa, dónde comenzó el movimiento a finales de la década de los 90, ya que había preocupación por este tipo de maíces, ya al consumidor europeo no le preocupa este tema, precisó el empresario.
“Estamos enfrascados en una discusión innecesaria, sin sentido y además nos ha puesto en una problemática delicada con nuestro socio comercial que es Estados Unidos”, apuntó.
Uno de los grandes beneficios que ha tenido nuestro sector es la complementariedad que se tiene con el mercado americano, indicó.
Estados Unidos manda granos y oleaginosas y México les envía frutas, verduras y proteínas, añadió.
“Todos los subsidios que recibe el sector maicero y granos de Estados Unidos beneficia a México, con granos baratos y transforma con un valor agregado”, indicó.
El balance comercial con Estados Unidos es un tema delicado, que no debemos dejarlo y hay que cuidarlo, dijo.
En 2026 se viene la revisión del Tratado México, Estados Unidos y Canadá, lo cual será muy importante que se mantenga como está y no se le cambie nada, sostuvo.
Afirmó que ya pasó un proceso importante de renegociación a finales del gobierno de Donald Trump, así como se firmó un nuevo acuerdo comercial y ahora se debe buscar que el tratado siga otros 3 años y apliquen todos los acuerdos.
Es muy importante que le debemos a nuestros agricultores las herramientas que necesitan para ser más competitivos y productivos, concluyó Juan Cortina Gallardo.