Una de las actividades más sorprendentes, maravillosas, pero también peligrosas en el ámbito de la fotografía es, sin duda alguna, la de fotografiar animales, ya que nos puede tocar presenciar varias escenas, que aunque se ven maravillosas, también conllevan el riesgo de tener un enfrentamiento con uno de estos seres, y esto abarca a cualquier especie grande, como los felinos, peces o incluso reptiles. Ahora, un evento de este tipo terminó en tragedia.
El departamento de Seguridad Pública de Alaska informó sobre la muerte de un hombre de 70 años, ya que durante el fin de semana, mientras intentaba tomar fotografías a dos crías de alce recién nacidas, resultó ser atacado por la madre, quien, después de varios golpes, embestidas y pisotones, terminó por asesinar al fotógrafo de vida silvestre.
Las autoridades estadounidenses identificaron a la víctima como Dale Chorman, de Homer, quien aparentemente se encontraba en un área a 100 metros de su casa junto a un amigo cuando se topó con dos crías de alce recién nacidas. Cuando el hombre se acercó para fotografiar el evento, nunca esperó que la madre estuviera al pendiente de sus hijos enfrentando al hombre.
“Mientras caminaban entre la maleza buscando, fue cuando la madre alce atacó a Dale”, dijo Austin McDaniel, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Alaska, a Anchorage Daily News.
Ante la presencia de la madre, que se encontraba furiosa por esta invasión de los hombres, ambos se dieron la vuelta y comenzaron a correr por sus vidas. Fue entonces cuando uno de ellos se volteó y vio a Dale Chorman en el suelo con el alce sobre él, atacándolo en repetidas ocasiones, sin que este pudiera defenderse debido al tamaño inmenso del alce.
Las autoridades explicaron al mismo medio de comunicación que el alce atacó a ambos hombres y pateó a Chorman. El portavoz McDaniel expresó que Chorman murió durante el ataque, pero el médico forense estatal determinará la causa de su muerte. Por otro lado, el amigo de Dale que lo acompañaba no ha sido identificado por las autoridades; él resultó ileso.
El alce no tiene la culpa
La madre, junto con sus crías huyeron del lugar después del accidente. “El alce, obviamente, no tiene la culpa”, comentó Nathan Spence-Chorman, hijo de Dale. “Dale murió en su propiedad, caminando por el bosque con un querido amigo, en busca de una gran fotografía. Esta era su actividad favorita. Dale tenía mucha experiencia con la vida silvestre. Estaba íntimamente familiarizado con la naturaleza y no era ingenuo acerca de sus peligros”, añadió Nathan.
“Eso es lo que creemos que ocurrió aquí en este caso. Definitivamente, animaríamos a la gente a que dé a los alces hembras, especialmente a las que tienen crías, mucho espacio adicional”, agregó.
Por su parte, el Departamento de Pesca y Caza de Alaska explicó que los animales normalmente no son agresivos, pero pueden llegar a serlo si se les provoca. Una alce hembra se volverá muy protectora con sus crías jóvenes y atacará a los humanos cuando estos se acerquen demasiado.
“No se trataba de un tonto desventurado que tropezaba con el peligro; era una persona que salió en busca de una gran fotografía, conociendo los riesgos, y quedó atrapada en un momento peligroso”, concluyó Nathan Spence-Chorman.
Dale Chorman era carpintero y constructor. Disfrutaba de paseos en la naturaleza que rodeaba su casa ubicada en Homer durante décadas. Tristemente, lo que pareció un momento de convivencia con la naturaleza terminó en su muerte.