La tragedia que golpeó a una familia en Escobedo el pasado 10 de mayo, con la muerte de dos niños de tres y cinco años, tuvo una causa: la bacteria de salmonella. El encargado del despacho de la Fiscalía de Nuevo León, Pedro Arce Jardón, informó que la Secretaría de Salud Estatal encontró restos de salmonella en una muestra de pollo crudo de uno de los establecimientos investigados de la cadena llamada El Pollo Matón.
El descubrimiento se hizo tras la intoxicación que presuntamente causó la muerte de los dos menores. La muestra positiva a salmonella fue tomada de un establecimiento asegurado por la dependencia estatal.
Todavía, en el transcurso de esta semana, la Secretaría de Salud nos informó del resultado que ellos realizaron sobre una muestra cruda, de uno de los productos de pollo que ellos aseguraron en uno de los establecimientos, y en la cual establecen que salió positivo con la bacteria de salmonella, explicó Arce Jardón.
Aún no se confirma la causa de muerte de los niños
A pesar del hallazgo, Arce Jardón subrayó que aún no se puede confirmar que la salmonella fue la causa directa de la muerte de los niños. Los peritos de la Fiscalía están llevando a cabo exámenes de patología para determinar si los síntomas presentados por los menores, como deshidratación y vómitos, coinciden con los efectos de la infección por salmonella.
La muerte de los menores ocurrió en el domicilio de la familia en la colonia San Genaro, durante la celebración del Día de las Madres. El padre de los niños había comprado pollo a través de una aplicación digital para celebrar junto a su esposa, quien trabaja como enfermera, y sus hijos. La madre compartió la comida con su familia antes de salir a trabajar, dejando al padre y los menores en casa. Esa misma noche, los tres comenzaron a sentir malestar, y aunque los rescatistas de Protección Civil de Nuevo León llegaron al lugar, no pudieron salvar a los niños.
La salmonella es una bacteria que causa la infección conocida como salmonelosis, la cual se transmite a través del consumo de alimentos o agua contaminados. Los síntomas incluyen diarrea, fiebre y calambres abdominales, y en casos severos puede llevar a la deshidratación y la muerte, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.